sábado, 23 de abril de 2011

MÚSICA Y CINE 2: RETRATO DE UNA DAMA (BOS WOJCIECH KILAR).




Hay algunas melodías de películas que siempre se me vienen a la cabeza en cualquier parte y las cuales no paro de tararear. Algunas de ellas son: la melodía de "Sin perdón" de Clint Eastwood, la nana de "la semilla del Diablo" de Polanski o las melodías que componen la maravillosa banda sonora de una peliculilla de Jane Campion de mediados de los años noventa, protagonizada por Nicole Kidman y John Malkovich: "Retrato de una Dama" basada en una  novela de Henry James, que sin ser una gran película, siempre me ha gustado por su romanticismo y su melancolía. Su banda sonora me parece preciosa y el otro día se me vino a la cabeza mientras iba en el metro. Me encanta su aire nostálgico y su sencillez. Una de mis bandas sonoras de cabecera, de esas a las que siempre recurro para evadirme. Su compositor es Wojciech Kilar, famoso autor polaco, creador de muchas de las bandas sonoras de las películas de Roman Polanski, entre las que destacan "El Pianista" y "La novena puerta".

1. Main Theme: The Kiss ( Este tema me gusta especialmente):


2. Prologue:


3. Piano Theme:

CÓDIGO FUENTE

Título original: Source Code.
Año: 2011.
Director: Duncan Jones.
Reparto: Jake Gyllenhall, Vera Farmiga, Michelle Monaghan.
Género: Ciencia ficción, acción.

 Se han puesto de moda, en el actual panorama fílmico americano, películas como ésta: "Código fuente", mezcla de ciencia ficción, acción y romance (como, por ejemplo, "Origen" de Nolan) una miscelánea explosiva que a veces da como resultado auténticos bodrios, y otras veces, como es éste caso, verdaderos productos de entretenimiento.

Colter Stevens (Jake Gyllenhaal), un soldado americano combatiente en Afganistán, se despierta desconcertado en un tren con la identidad de otro hombre. Pronto descubrirá que forma parte de un equipo de investigación del Gobierno que ha descubierto y puesto en práctica el "Código Fuente", un experimento de física cuántica que permite viajar mentalmente viviendo acontecimientos pasados durante cortos periodos de tiempo, en concreto, viajes mentales de 8 minutos de duración. En este caso, el soldado, es el enviado a través del Código Fuente ayudado por la Oficial Goodwim (Vera Farmiga) para identificar a un terrorista que horas más tarde puso una bomba en ese mismo tren, asesinando a la mayoría de sus pasajeros, entre los que se encontraba la guapa y simpática chica del asiento de enfrente, Cristhina (Michelle Monaghan).

"Código Fuente" en realidad no ofrece nada nuevo que no se haya visto mil veces en el cine: La clásica película del héroe americano que intenta salvar a todos los buenos de la peli, sobre todo, a la chica en apuros; La típica historia de un soldado atormentado, cuyo más ansiado deseo es hacer las paces con su padre y poder tener una segunda oportunidad para ser feliz. Pero sin embargo, y a pesar de no ofrecer nada nuevo en la historia, la manera en que se desarrolla la película, esa trepidante sucesión de imágenes y el hecho de que el propio portagonista, no sólo aproveche sus viajes temporales para descubrir al terrorista del tren, si no también para investigar que ha sucedido en realidad con su propia existencia (te mantiene en vilo durante toda la película) convierten a una película simplona más, en todo un despliegue de ciencia ficción y del más puro entretenimiento.

Giros de guión, superación heróica, romance (es curioso como pueden dar de si viajecillos mentales de 8 minutos), y un "optimista" planteamiento filosófico: ¿Sería posible que los 8 minutos que permite el Código Fuente revivir acontecimientos ya pasados, pudieran alargarse indefinidamente dando lugar a una realidad paralela donde pudiera vivir uno mismo una vida totalmente diferente?

No sé, si es que yo tenía la tarde blandita o qué, pero hasta el final ñoño y lacrimógeno me gustó bastante. Para mi gusto, mucho más entretenida que "Origen", quizás porque me parece menos pretenciosa que aquella y que "Shutther Island" de Scorsese, por poner dos ejemplos de películas de ciencia ficción del último año. En definitiva, una buena opción para pasar una de estas tardes lluviosas madrileñas. No defrauda y eso ya es decir mucho.

martes, 19 de abril de 2011

OTRA MUJER




 Título original: Another woman.
        País: USA.
        Director: Woody Allen.
        Reparto: Geena Rowlands, Mia Farrow, Gene Hackman.

Una de las películas más existencialistas e intimistas del director neoyorkino por excelencia: Woody Allen; Narra la historia de Marion (Geena Rowlands) una mujer exitosa que acaba de cumplir los cincuenta. Marion es cerebral y organizada, famosa escritora de filosofía es una eminencia en su campo, casada en segundas nupcias con un prestigioso cardiólogo, sabe que tiene una vida modelo. Todo cambia cuando al alquilar un pequeño apartamento para poder concentrarse más sosegadamente en su nuevo libro, escucha a través del respiradero del aire las sesiones que un psiquiatra vecino tiene con sus pacientes. Una de esas veces, escucha el angustioso relato de una misteriosa mujer embarazada (Mia Farrow), cuyas confesiones harán que Marion mire dentro de sí para darse cuenta de lo vacía que está su vida en realidad.

“Otra Mujer” es un buen ejemplo del autoengaño al que puede sumirse el ser humano para tratar de huir de sus evidentes carencias y desilusiones. A través de poco más de una hora, Woody Allen nos adentra en las profundidades del alma de dos mujeres angustiadas, una de ellas, el misterioso personaje interpretado por Mia Farrow al menos ha reconocido a tiempo que está sumergida en una vida insípida y sin alicientes. La otra ( Geena Rowlands) se dará cuenta quizás demasiado tarde de las cosas que dejó por el camino para conseguir una vida admirada pero carente de sentimientos: Su primer matrimonio con un hombre mayor que la adoraba, la amistad con su mejor amiga de la infancia, la pasión desenfrenada que sintió por el mejor amigo de su actual esposo, una pasión que truncó para embarcarse en un matrimonio sin pasión pero cómodo y de gran estatus social, el haberse negado a tener hijos durante su juventud en pro de alcanzar el éxito profesional... La película retrata ese angustioso momento que todos tenemos alguna vez, cuando se nos cae la máscara que llevamos puesta y nos observamos a nosotros mismos preguntándonos aquello de “Que hubiera pasado si...”

El momento: Cuando Marion escucha por primera vez el relato de la paciente interpretada por Mia Farrow y como va cambiando la expresión de su rostro a medida que se va dando cuenta de lo mucho que se identifica con la otra mujer, un rostro que va desde la indiferencia o calma hasta la más absoluta angustia..

En definitiva, una película amarga y triste, de esas que bajo ningún concepto hay que ver estando depre (o quizás sean esos los mejores momentos para verla, puesto que puede enseñar mucho) pero con un final romántico y esperanzador.


“Siempre había pensado que uno debería dejar las cosas como están si éstas funcionan”.

miércoles, 13 de abril de 2011

JOHNNY GUITAR


"- ¿A cuantos hombres has olvidado?
- A tantos como mujeres tú recuerdas.
- ¡No te vayas!
- No me he movido.
- Dime algo agradable.
- Claro ¿Qué quieres que te diga?
- Miénteme, dime que me has estado esperando todos estos años, dímelo..
- Te he estado esperando todos estos años.
- Dime que habrías muerto si yo no hubiera vuelto.
- Habría muerto si tú no hubieras vuelto.
- Dime que aún me quieres como yo te quiero.
- Aún te quiero como tú me quieres.
- Gracias, muchas gracias."

(Johnny Guitar - Nicholas Ray 1954-)

MULHOLLAND DRIVE



Título Original: Mulholland Drive.
País: USA.
Director: David Lynch.
Reparto: Naomi Watts, Laura Helena Harring, Justin Theroux, Ann Miller.

Antes de que a David Lynch se le fuera definitivamente la cabeza en la incomprensible e inclasificable “Inland Empire”( 2007), rodó en el año 2001 esta fascinante película que supuso una vuelta a su particular cine de pesadillas, después de la sencilla "Una historia verdadera" (1999).

Una mujer que acaba de sufrir un accidente de coche a raiz del cual padece amnesia (Laura Harring) se refugia en el apartamento de una joven e ingenua aspirante a actriz, Betty (Naomi Watts) la cual intentará por todo los medios ayudarla a recordar quién es y de donde viene. Pero los únicos datos de los que disponen son que el accidente sucedió en Mulholland Drive, un fajo de billetes y una misteriosa cajita azul...

Con esta premisa parte una de las películas, en principio más complejas del cine actual. Aunque en realidad la película esconde una historia muy sencilla y mil veces vista en el cine: Un desamor y la frustración de saber que se ha fracasado en la vida. Lo interesante y maravilloso de Mulholland Drive, es la original forma de plasmar la historia tanto desde un punto de vista onírico como a través de flashback para mostrar la auténtica realidad de las protagonistas. Se trata de una película, como la mayoría de las de Lynch, en donde no es hasta el final cuando descubres de qué trataba la historia y cuando empiezas a encajar las piezas de un puzzle lleno de imágenes y dialógos que en un principio pasaron desapercibidos, puesto que las historias cambian e incluso las mismas protagonistas llevan a cabo dos roles diferentes cada una. Un film lleno de personajes extraños, enigmáticos e irreales que nos muestra dos realidades distintas: Lo que una chica sueña con ser y vivir y lo que es y vive de verdad. Una especie de Alicia en el país de las maravillas, como muchos críticos definen esta película. Alicia= Betty y su cajita azul.

Como curiosidad añadir que esta película en principio iba a ser una serie, buscando de nuevo el éxito que supuso “Twin Peaks”. Pero debido al fracaso de público que tuvo el episodio piloto la productora que se iba a encargar de la serie, decidió cancelarla. David Lynch se empeñó en convertirla en película a pesar de que nadie confiaba en el argumento por considerarlo demasiado enrevesado para el gran público. La realidad fue que se convirtió en todo un éxito y en una de las películas más aclamadas de su director. La historia encierra un parecido más que razonable con “Terciopelo azul”, la que es considerada por muchos como la obra maestra de Lynch.

El momento: Las protagonistas a medianoche entran en el club “silencio” donde una cantante conocida como “la llorona de los ángeles” canta a capella y en castellano la canción “Llorando”. De repente la cantante se desmaya pero su voz sigue sonando. Betty saca del bolso la misteriosa cajita azul y zas! Todo termina y empieza la cruda realidad.

En definitiva una película ideal para aquellos que disfrutan descifrando enigmas y con las películas que hacen pensar.

“No hay banda, no hay orquesta... Silencio...”

domingo, 10 de abril de 2011

HOMENAJE A SIDNEY LUMET: DOCE HOMBRES SIN PIEDAD.

 
                    
En el día de ayer, 9 de Abril de 2011, falleció a los 86 años de edad, a causa de una leucemia, uno de los grandes maestros del cine clásico, Sidney Lumet, director de maravillosas películas como: "Doce hombres sin piedad", "Asesinato en el orient express", "Tarde de perros", "Network", "Veredicto final" o "Una extraña entre nosotros". Estuvo nominado varias veces a los Óscar, recibiendo uno honorífico en 2004. En homenaje, coloco una pequeña reseña que escribí cuando vi su fantástica ópera prima, el clasicazo "Doce Hombres sin piedad".


Título Original: 12 Angry Men.
País: USA
Director: Sidney Lumet.
Reparto: Henry Fonda, Lee J. Cobb, E.G. Marshall.
Género: Drama judicial.

En 1957 la ceremonia de los Oscars estuvo repleta de películas que harían historia, el premio gordo a la mejor película se lo llevó “ El Puente sobre el río Kwai” pero entre las joyas que abundaron en esa gala se encontraba “ Doce hombres sin piedad” la primera película como director del gran Sidney Lumet.

Un jurado popular compuesto por doce hombres tiene que deliberar sobre la inocencia o culpabilidad de un chaval de dieciocho años acusado de parricidio. En un primer momento todos se muestran implacables considerando sin titubear culpable al muchacho, todos menos uno, el jurado nº12 ( Henry Fonda) que lo considera inocente.

 Amante como soy del cine clásico americano no podía dejar pasar la posibilidad de disfrutar de esta maravilla. Una película teatral, con un único escenario y doce hombres con personalidades distintas y bien definidas que defienden cada uno con su temperamento sus diferentes puntos de vista ante un caso de homicidio. Una crítica hacia la pena de muerte, en realidad no importa si el chico es inocente o culpable sino dejar claro que mientras haya una mínima duda, por muy insignificante que pueda parecer en un principio no es justo llevar a un ser humano a la silla eléctrica. Además muestra, como muchas veces, incluso en momentos tan delicados como este, las personas nos dejamos llevar por el voto de la mayoría, sin profundizar ni ser capaces por nosotros mismos de emitir un veredicto.

He descubierto, que años más tarde, en 1997 se hizo un remake para la televisión con muy buenos actores, entre ellos, Jack Lemmon y George C. Scott ( El Buscavidas, Al final de la escalera, Patton) y que tiene buenas críticas. En España se han hecho muchas versiones teatrales de esta película.

Probablemente, una de las mejores películas de la historia.


"Sólo trato de exponer una duda razonable."

sábado, 9 de abril de 2011

MATAHARIS


Título original: Mataharis.
País: España.
Dirección: Icíar Bollaín.
Reparto: Nuria González, Najwa Nimri, María Vázquez, Tristán Ulloa, Diego Martín.
Género: Drama.

El cine español desde siempre ha tenido muy mala fama entre el propio público nacional, muchas de sus películas son consideradas repetitivas, insípidas y de guiones flojos, faltos de sustancia y de imaginación, por no hablar de la puesta en escena y de las interpretaciones de nuestros actores. El humor tan "made in Spain" que pulula por muchas de nuestras comedias, la típica trama de jóvenes de extrarradio y temática social de muchos de nuestros dramas y la típica escena de sexo gratuíto (también "made in Spain") del 90% de las películas. Vale, el cine español nunca ha sido (como le pasa a la mayoría) de mis preferidos, pero de vez en cuando, una descubre muy buenas y entrañables películas hechas en casita patria que devuelven la confianza y el cariño hacia éste nuestro cine.

Ésta sensación la tuve hace pocas semanas cuando vi "Mataharis", una pequeña y entrañable película de Icíar Bollaín de hace unos tres o cuatros años. Una historia que sin ser en exceso original en su desarrollo, muestra un planteamiento cuanto menos, novedoso: La vida cotidiana de tres mujeres de diferentes edades (una cuarentona, una treintañera y una veinteañera) que trabajan juntas en una agencia de detectives privados en Madrid, sus trabajos de "espías" y sus pequeños o grandes problemas del día a día.

Mataharis no es una película de espías en sí misma, de acción o de suspense, si no la historia de tres mujeres normales que no sólo tienen que hacer frente a su vida laboral, trabajando como detectives privados, si no además, a su vida personal, sus hijos, sus maridos, sus historias sentimentales etc. Resulta entrañable ver como una profesión aparentemente tan de película, tan glamourosa como puede ser la de detective privado, sea desempeñada por mujeres normales y corrientes. La profesión de las tres protagonistas sirve de marco para mostrar la historia personal de cada una de ellas, su profesión atípica es el nexo de unión de tres vidas marcadas por problemas cotidianos, mundanos y universales.

-Carmen (Nuria González), ve cómo a través de la vivencia personal de uno de sus clientes, un hombre que sospecha que su socio y su mujer tienen una aventura, empieza a mirar dentro de sí misma y de la vida que le rodea, hasta darse cuenta de que su propio matrimonio ya no tiene dónde sostenerse.
-Eva (Najwa Nimri) mujer todoterreno, madre de dos hijos y felizmente casada, descubre la vida oculta de su marido, el cual le ha estado ocultando un secreto durante meses.
-Inés (María Vázquez), se enamora de uno de sus espiados, hasta llegar a plantearse si merece más la pena su profesión o sus sentimientos.

Las tres mujeres no sólo usarán los prismáticos para espiar vidas ajenas, si no que también utilizarán la lupa interior para ser conscientes de su propia existencia, de lo mucho que desconocen de su vida, de las personas que comparten su día a día, e incluso de ellas mismas, de sus deseos y de sus propias emociones.

Personalmente, las dos historias que más me gustan son las de Carmen y Eva, debido a la paradoja que supone hasta qué punto desconocen a sus propios maridos: La primera ni siquiera sabe lo que piensa su pareja, con el que hace años que ya no se comunica en absoluto, él absorto en su trabajo, con su ordenador noche tras noche y ella inmersa en su profesión, hasta darse cuenta de que en realidad ya no hay nada que les una; y la segunda, porque siente esa traición al ver cómo su marido le ha ocultado una parte importante de su vida y cómo va tratando de conseguir reavivar esa confianza perdida. Sin desmerecer la historia de Inés, probablemente la más romántica de las tres por su componente emocional.

Una película urbana, social y realista de mujeres fuertes, trabajadoras, que tomarán las riendas de su vida al decidir por ellas mismas su verdadero camino, sin que nadie ni nada, les diga como hacerlo. Sin duda, una buena apuesta del cine español de esta década.

Bonita.

"- ¿Es increíble, eh? Te pasas la vida con una persona y no tienes ni idea, ni de lo que piensa, ni de lo que hace, ni de lo que desea. Te sientas ahí, todos los días en la misma mesa a comer, o a cenar, o a ver la tele, o… pero ya no estás en ningún lugar. ¿Tú sabes por qué? 
- Sí. Porque ya no te importa o porque ya no le importas. Un buen día dejas de tocarte... y ya no te tocas ni con las manos ni con las palabras."

jueves, 7 de abril de 2011

EL QUIMÉRICO INQUILINO


"-¿A partir de que momento el individuo deja de ser aquello que se entiende como tal? Me arrancan un brazo, muy bien. Entonces digo: yo y mi brazo. Me arrancan los dos, y digo: yo y mis dos brazos. Si me amputan las piernas, digo: yo y mis miembros. Y si me despojan del estomago, el higado y los riñones, suponiendo que eso fuera posble, digo: yo y mis visceras. Pero si me cortan la cabeza: ¿que podria decir? ¿Yo y mi cuerpo, o yo y mi cabeza? ¿Con que derecho mi cabeza, que no es un miembro despues de todo, se arrogaría el titulo de "yo"? ¿Porque contiene el cerebro? Sin embargo hay larvas y gusanos que, al menos que yo sepa, no tienen cerebro. Para estos seres, entonces, ¿existe alguna parte de sus cuerpos que pueda decir: yo y mis gusanos? "
                                                                                                     
(El Quimérico Inquilino -Roman Polanski 1976-)

domingo, 3 de abril de 2011

PERSONAJES FAVORITOS 2: ESCARLATA O´HARA (LA CAPRICHOSA).

(Vivien Leigh en "Lo que el viento se llevó"- Víctor Fleming 1939)


Caprichosa, veleidosa, mentirosa, vanidosa, celosa, retorcida, pija, soberbia, sabelotodo e insoportable o cómo ser todo eso y seguir cayendo simpática. Sin duda, uno de los personajes femeninos del cine que más me gustan: Escarlata, la reina del melodrama, la heroína de la guerra de secesión americana, la mujer harpía, apasionada, valiente y amante amantísima de Rhett Butler.

La joven y bella sureña protagonista de "Lo que el viento se llevó", fue encarnada en la pantalla por la mítica Vivien Leigh en 1939, una película que se basó en el libro homónimo que la escritora Margaret Mitchell publicara en el año 1936. La película fue un éxito rotundo tanto de público y crítica, superando incluso el éxito que ya había tenido la novela, convirtiéndola en la película más vista de todos los tiempos.

Siempre me ha llamado la atención la modernidad y complejidad de este personaje y del gran éxito que tuvo en los años 40, a pesar que en la película suavizaron bastante el carácter de la protagonista, que al parecer, era mucho más distante y retorcido en la novela. Pero aún así, esa forma de ser tan inmoral en un papel protagonista femenino en aquella época, que tuviera tanto éxito y que fuera tan admirado, aún me resulta sorprendente.

Al parecer, muchas actrices consagradas de entonces quisieron dar vida al personaje de Escarlata O´Hara, sin mucho éxito: Katherine Hepburm, Lana Turner, Joan Grawford, Susan Hayward, Paulette Godard o la mismísima Bette Davis (que rechazó el papel), estuvieron a las puertas de conseguirlo. Me pregunto que habría sucedido si el personaje hubiera sido protagonizado por cualquiera de estas otras actrices, si hubiera tenido el mismo éxito y si hubiera pasado a la historia como lo hizo al ser interpretado por Vivien Leigh. Cuesta imaginarse a estas alturas a otra actriz diciendo aquello de "A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre".

Reconozco que si suelo ver esta película casi siempre que la pasan por televisión, es sin duda y únicamente porque me encanta Escarlata. Su inmoralidad y caprichosidad innata y espontánea me parecen de lo más tentadoras, puede que incluso sea por el contraste de su personaje con el resto de figuras de la película ya que mientras que el personaje de Escarlata es complejo y está lleno de matices, los del resto son planos e incluso algunos irrisorios: Los buenos e insípidos de Ashley (Leslie Howard), el amor platónico de Escarlata, y Melania (interpretada por Olivia de Havilland) más el vividor listillo de Rhett Badler (Clark Gable), no hacen si no más que resaltar el personaje de Escarlata, la cual se los come a todos en cada secuencia.

Entre mis escenas favoritas de la película se encuentra aquella en la que Escarlata es invitada por su prima Melania al cumpleaños de su marido Ashley (amor platónico de Escarlata) y ella rehuye la invitación alegando que está enferma. Cuando Rhett lo descubre, la obliga a levantarse de la cama y a vestirse con el famoso vestido rojo, diciéndole que tiene que ir muy maquillada y perfumada, llamándola indirectamente furcia. Y ella se presenta en la fiesta con su vestido rojo y su altivez, mostrando ante todos, que nada ni nadie va a dejar que baje la mirada o se avergüence.


Como curiosidad, añadiré, que la autora de la novela, Margaret Mitchell era muchas veces comparada por el público con la heroína de su novela, algo que a ella siempre le sorprendió, ya que era una mujer mucho más recatada que Escarlata.

Toda una heroína decimonónica, con un carácter a prueba de bombas: Soberbia y apasionada, que sin lugar a dudas, se convirtió en uno de los personajes más famosos de la historia del cine.

- "Rhett, si tú te vas, ¿Qué será de mí? ¿Qué haré sin ti?
- Francamente querida, ya no me importa.
.....
- Haré que vuelva conmigo, tengo que hacerle volver a mí, pero ahora no puedo, no sabría como hacerlo...Ya lo pensaré mañana."

- "Al fin y al cabo, mañana será otro día."


sábado, 2 de abril de 2011

"PE" TIENE ESTRELLA.


Nuestra actriz más internacional, Penélope Cruz,  ya tiene estrella en el famoso "Paseo de la fama" en Hollywood.

Pues oye, a mi me parece bonito. xD

CLARA BOW (1905-1965): La actriz "come-hombres".



Aunque no soy muy seguidora de las películas del cine mudo, siempre me ha gustado leer historias y biografías de los actores, actrices y en general, componentes, del mundillo hollywoodiense de la época. Han pasado casi cien años desde entonces y el cine es completamente diferente a cómo era antes, la manera de contar historias, de plasmarlas en la pantalla... Pero hay algo que no ha variado y que nunca lo hará: El concepto de "famoso" de "estrella" o de "celebritie", ese "algo" que convierte a sus protagonistas en objetos de admiración y cuyas vidas son envidiadas por el resto de los mortales. Los años 20, al igual que ahora, estuvieron repletos de actores y actrices que tenían la consideración de estrella y que eran idolatrados y admirados por el público. A pesar de que la mayoría de esos rostros, hoy día sean completamente desconocidos y muchas de las peliculas de entonces hayan desaparecido del panorama cinematográfico. A pesar de todo, como digo, aún quedan vagos recuerdos de aquellas rutilantes estrellas, de vidas excesivas y apasionadas, que brillaban dentro y fuera de la pantalla, como por ejemplo: Mary Pickford, Rodolfo Valentino, Lillian Gish, Louise Brooks, Paulette Godard, Buster Keaton, Harold Lloyd, Gloria Swanson... Estrellas muchas de ellas fugaces, que se apagaron como bombillas desgastadas cuando el cine sonoro irrumpió en Hollywood allá por 1931.

Una de esas estrellas luminosas de los locos años 20, fue la actriz Clara Bow. Hoy día, sólo los cinéfilos incondicionales y los fanáticos de las historias truculentas de Hollywood, recuerdan a esta joven morena, que fue en su día considerada como la primera chica "It", algo así como la primera actriz "in", "cool" o moderna del cine. Una mujer que traspasó las pantallas para protagonizar los sueños de los hombres de la época pero que tuvo una vida increíblemente desgraciada y un triunfo demasiado fugaz.


Nació en Brooklyn en 1905, hija de un alcohólico demente y una prostituta con problemas depresivos. Ni siquiera le hicieron un certificado de nacimiento, pues la madre, que había perdido a dos hijos anteriores prácticamente recién nacidos, no tenía muchas esperanzas en que la pequeña Clara fuera a sobrevivir. Vivió toda su infancia en la calle, sufriendo los abusos sexuales de su padre y vestida prácticamente con harapos, sobreviviendo a base de mendicidad y prostitución. 

Cuando cumplió los 18 años y tratando de salir del pozo en el que se había convertido su vida, decidió enviar unas fotografías a una de las productoras con mayor proyección del momento, la Paramount. Sus fotos gustaron tanto que decidieron darle la oportunidad de participar en una película. Su madre, celosa del incipiente éxito de su hija, intentó asesinarla con un cuchillo mientras ella dormía pero un sorpresivo ataque epilépsico de la madre, ayudó a Clara a escapar de una muerte casi segura. Posteriormente, su madre intentaría acabar con su vida por segunda vez, presa de un ataque paranoide, persiguiendo a su hija por la calle, cuchillo en mano, hasta que un transeúnte consiguió placarla.

Pese a estos percances, la carrera de Clara Bow seguía viento en popa y su fama subía como la espuma. Durante más de un lustro fue una de las actrices más queridas y reconocidas de la gran pantalla. Los directores más influyentes de la época se la rifaban y a pesar de ser considerada todo un sex symbol, gozaba del respeto tanto del público como de la crítica. Su fama, sin embargo y la forma de vida de esos excesivos años, hicieron que su inestabilidad emocional volviera a resurgir, cayendo en un laberinto de promiscuidad, drogas y alcohol. A finales de los años 20, una de las secretarias que habían trabajado con ella codo con codo durante toda su carrera, se dedicó a vender toda su vida a la productora con la que trabajaba, aireando su amplia colección de amantes: Un ya por entonces famoso Gary Cooper, John Gilbert, Clark Gable o todo un equipo completo de fútbol, entre los que se encontraba un joven, posteriormente conocido como John Wayne.

Debido al escándalo que produjo la salida a la luz de su amplia vida sexual y de sus problemas con las drogas, la productora con la que había trabajado durante casi diez años, dejó de ofrecerle papeles importantes. La llegada del cine sonoro, acabó por completo con su agónico final cinematográfico, debido a que consideraron que su voz no encajaba con el sistema sonoro de la época, tanto por el sonido agudo de su voz como por su pronunciación barriobajera de Brooklyn.


Así fue, como la carrera de la considerada chica "it", de la exuberante y pizpireta morena que había alegrado con sus chispeantes actuaciones al público de los años 20, tocó fin. Alejada ya del mundillo del cine, Clara intentó rehacer su vida con el actor Rex Well, con el que tuvo dos hijos. A finales de los años 40, los médicos le diagnosticaron esquizofrenia, sometiéndola a las duras pruebas que en aquella época realizaban a estos enfermos. Clara Bow murió en 1965 debido a un ataque al corazón. 

Entre sus mayores logros interpretativos se encuentra "Alas" que fue la primera película en ganar un oscar en 1927. Además de protagonizar más de 50 films, sin duda fue una de las primeras sex symbols, pues siempre interpretaba a chicas alegres y descocadas ( las denominadas "flappers") aunque por desgracia, el telón para ella, cayó quizás, demasiado pronto. La fábrica de los sueños de Hollywood se ha encargado de mantener vivo su recuerdo, a base de increíbles leyendas sobre su vida y de mantener la llama de una estrella que brilló con luz propia cuando el cine era prácticamente la única ventana que tenía el público, hacia los sueños.


Filmografía Selecta: 
Beyond the rainbow (1922).
Amor de París (1925).
Días de colegial (1925).
Flor de capricho (1926).
It (1927).
Alas (1927).

" Teníamos individualidad, hacíamos lo que queríamos, nos acostábamos tarde, nos vestíamos como mejor nos parecía. Hoy día las estrellas son sensatas y no arruinan su salud. Pero nosotros, nos lo pasábamos mejor".