Aunque no soy muy seguidora de las películas del cine mudo, siempre me ha gustado leer historias y biografías de los actores, actrices y en general, componentes, del mundillo hollywoodiense de la época. Han pasado casi cien años desde entonces y el cine es completamente diferente a cómo era antes, la manera de contar historias, de plasmarlas en la pantalla... Pero hay algo que no ha variado y que nunca lo hará: El concepto de "famoso" de "estrella" o de "celebritie", ese "algo" que convierte a sus protagonistas en objetos de admiración y cuyas vidas son envidiadas por el resto de los mortales. Los años 20, al igual que ahora, estuvieron repletos de actores y actrices que tenían la consideración de estrella y que eran idolatrados y admirados por el público. A pesar de que la mayoría de esos rostros, hoy día sean completamente desconocidos y muchas de las peliculas de entonces hayan desaparecido del panorama cinematográfico. A pesar de todo, como digo, aún quedan vagos recuerdos de aquellas rutilantes estrellas, de vidas excesivas y apasionadas, que brillaban dentro y fuera de la pantalla, como por ejemplo: Mary Pickford, Rodolfo Valentino, Lillian Gish, Louise Brooks, Paulette Godard, Buster Keaton, Harold Lloyd, Gloria Swanson... Estrellas muchas de ellas fugaces, que se apagaron como bombillas desgastadas cuando el cine sonoro irrumpió en Hollywood allá por 1931.
Una de esas estrellas luminosas de los locos años 20, fue la actriz Clara Bow. Hoy día, sólo los cinéfilos incondicionales y los fanáticos de las historias truculentas de Hollywood, recuerdan a esta joven morena, que fue en su día considerada como la primera chica "It", algo así como la primera actriz "in", "cool" o moderna del cine. Una mujer que traspasó las pantallas para protagonizar los sueños de los hombres de la época pero que tuvo una vida increíblemente desgraciada y un triunfo demasiado fugaz.
Nació en Brooklyn en 1905, hija de un alcohólico demente y una prostituta con problemas depresivos. Ni siquiera le hicieron un certificado de nacimiento, pues la madre, que había perdido a dos hijos anteriores prácticamente recién nacidos, no tenía muchas esperanzas en que la pequeña Clara fuera a sobrevivir. Vivió toda su infancia en la calle, sufriendo los abusos sexuales de su padre y vestida prácticamente con harapos, sobreviviendo a base de mendicidad y prostitución.
Cuando cumplió los 18 años y tratando de salir del pozo en el que se había convertido su vida, decidió enviar unas fotografías a una de las productoras con mayor proyección del momento, la Paramount. Sus fotos gustaron tanto que decidieron darle la oportunidad de participar en una película. Su madre, celosa del incipiente éxito de su hija, intentó asesinarla con un cuchillo mientras ella dormía pero un sorpresivo ataque epilépsico de la madre, ayudó a Clara a escapar de una muerte casi segura. Posteriormente, su madre intentaría acabar con su vida por segunda vez, presa de un ataque paranoide, persiguiendo a su hija por la calle, cuchillo en mano, hasta que un transeúnte consiguió placarla.
Pese a estos percances, la carrera de Clara Bow seguía viento en popa y su fama subía como la espuma. Durante más de un lustro fue una de las actrices más queridas y reconocidas de la gran pantalla. Los directores más influyentes de la época se la rifaban y a pesar de ser considerada todo un sex symbol, gozaba del respeto tanto del público como de la crítica. Su fama, sin embargo y la forma de vida de esos excesivos años, hicieron que su inestabilidad emocional volviera a resurgir, cayendo en un laberinto de promiscuidad, drogas y alcohol. A finales de los años 20, una de las secretarias que habían trabajado con ella codo con codo durante toda su carrera, se dedicó a vender toda su vida a la productora con la que trabajaba, aireando su amplia colección de amantes: Un ya por entonces famoso Gary Cooper, John Gilbert, Clark Gable o todo un equipo completo de fútbol, entre los que se encontraba un joven, posteriormente conocido como John Wayne.
Debido al escándalo que produjo la salida a la luz de su amplia vida sexual y de sus problemas con las drogas, la productora con la que había trabajado durante casi diez años, dejó de ofrecerle papeles importantes. La llegada del cine sonoro, acabó por completo con su agónico final cinematográfico, debido a que consideraron que su voz no encajaba con el sistema sonoro de la época, tanto por el sonido agudo de su voz como por su pronunciación barriobajera de Brooklyn.
Así fue, como la carrera de la considerada chica "it", de la exuberante y pizpireta morena que había alegrado con sus chispeantes actuaciones al público de los años 20, tocó fin. Alejada ya del mundillo del cine, Clara intentó rehacer su vida con el actor Rex Well, con el que tuvo dos hijos. A finales de los años 40, los médicos le diagnosticaron esquizofrenia, sometiéndola a las duras pruebas que en aquella época realizaban a estos enfermos. Clara Bow murió en 1965 debido a un ataque al corazón.
Entre sus mayores logros interpretativos se encuentra "Alas" que fue la primera película en ganar un oscar en 1927. Además de protagonizar más de 50 films, sin duda fue una de las primeras sex symbols, pues siempre interpretaba a chicas alegres y descocadas ( las denominadas "flappers") aunque por desgracia, el telón para ella, cayó quizás, demasiado pronto. La fábrica de los sueños de Hollywood se ha encargado de mantener vivo su recuerdo, a base de increíbles leyendas sobre su vida y de mantener la llama de una estrella que brilló con luz propia cuando el cine era prácticamente la única ventana que tenía el público, hacia los sueños.
Filmografía Selecta:
Beyond the rainbow (1922).
Amor de París (1925).
Días de colegial (1925).
Flor de capricho (1926).
It (1927).
Alas (1927).
" Teníamos individualidad, hacíamos lo que queríamos, nos acostábamos tarde, nos vestíamos como mejor nos parecía. Hoy día las estrellas son sensatas y no arruinan su salud. Pero nosotros, nos lo pasábamos mejor".
Fuente: Wikipedia :http://es.wikipedia.org/wiki/Clara_Bow
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