Nunca he tenido nada en contra de los remakes, es más, creo que en algunos casos, éstos me han gustado más que la propia película original, bien porque se ha dado un giro argumental inesperado diferente al de su predecesora o bien por el estilo a la hora de rodar unido a un mejor reparto. Lo que nunca he entendido, es por ejemplo, calcar una película plano a plano utilizando los mismos diálogos de la original, cambiando únicamente a los actores o el escenario. ¿Qué propósito tiene hacer algo así? Pues básicamente, supongo que el de hacer más dinero, pero sólo eso. Sea como fuere, lo cierto es que hay remakes que me gustan mucho, por ejemplo, el caso de "Calma Total" (remake de la ópera prima de Roman Polanski "El cuchillo en el agua"). Película, a la que no considero una mera copia calcada del original, si no, una obra nueva y fresca que ha tomado como referente otra ya realizada. Sin embargo, esto no me ocurre con las dos películas que hoy traigo a colación: Abre los Ojos de Alejandro Amenábar y su remake americano Vanilla Sky de Cameron Crowe.
La primera vez que vi Abre los Ojos fue en el año de su estreno en los cines, allá por 1997 y desde el primer momento, la consideré como una de las mejores películas del cine español actual. Me pareció una historia originalísima, una mezcla de drama, romance y ciencia ficción que dejaba patente el talento de un joven Alejandro Amenábar, que con sólo 26 años, volvía a deslumbrar a crítica y público tras su debut con Tesis dos años antes. La historia de César (Eduardo Noriega) un joven de 25 años, niño rico, guapo y pijo, que tras sufrir un accidente provocado por su despechada amante, quedaba desfigurado y veía como todo su entorno y él mismo, empezaban a darle de lado, viviendo una auténtica pesadilla hasta que un inesperado día todo volvía misteriosamente a encarrilarse de nuevo, nos sedujo a la mayoría del público. Por eso, siempre he estado reticente a ver su remake americano, realizado sólo 4 años más tarde y producida y protagonizada por el histriónico Tom Cruise. Siempre he intuído, no solo por las malas críticas que ha cosechado el film si no porque creo que la original es insuperable, que Vanilla Sky no me iba a gustar ni un pelo y así ha sido.
Últimamente, no estoy teniendo mucho ojo en elegir los films que veo, éste es otro caso más, aunque como me he obligado a ver cada semana al menos una peli en inglés, y viendo la poca oferta que por H o por B tengo últimamente en donde vivo, pues me tragué esta visión yanqui, azucarada y empalagosa de la fascinante "Abre los ojos". Con lo que me he quedado más anonadada, es que leyendo por internet críticas de ambos films, haya mucha gente que siga prefiriendo la versión de Cameron antes que la de Amenábar. ¿Prejuicios ante el cine español una vez más? ¿Consumición palomitera antes que de cine de verdad? Yo, me temo que sí. Y resumo las características principales de ambas películas, para que veais por qué me decanto en este caso, por la original.
Mientras que en Abre los Ojos, la trama, la atmósfera, las interpretaciones y la música (compuesta también por Amenábar) iban de la mano en todo momento, creando un conjunto armónico donde la historia se desarrollaba en tono de intriga con dosis de romance y drama hasta ese conocido final de ciencia ficción fantástico y a la vez desconcertante, en Vanilla Sky, utilizando los mismos diálogos (absolutamente calcados), se prescinde de todo lo mencionado en Abre los Ojos, lo que a mi juicio, da lugar a la buena película que es. Es decir, en Vanilla Sky, la tragedia romántica de Abre los ojos se endulza hasta el empalago quitando toda credibilidad como si en el universo personal de Tom Cruise no pudiera existir la tristeza del desamor. La intriga en Vanilla Sky brilla por su ausencia ya que el tono de la película a veces parece más comedia que otra cosa. Las escenas más intrigantes de Abre los Ojos, en el remake llegan a producir la carcajada, como aquellas en donde los personajes femeninos se intercalan y desconciertan al protagonista que cree que se está volviendo loco o que intentan conspirar contra él.
El subyugante y oscuro personaje de Najwa Nimri (Nuria) es encarnado en Vanilla Sky por una Cameron Díaz que no para de reírse y patalear en todo momento, sin la más mínima credibilidad o desgarro hacia su personaje, parece que está ahí sólo para lucir piernas. E incluso el personaje de Penélope Cruz (Sofía) siendo el mismo en ambas cintas y repitiendo casi los mismos diálogos, se ve completamente diferente en las dos versiones. En Abre los Ojos, Sofía era dibujada como una chica en principio sencilla y encantadora que se enamoraba del niño rico, pero que más tarde, al quedar éste desfigurado, mostraba ante él un auténtico desdén o peor aún, lástima y algo de repulsión. Sin embargo, en Vanilla Sky, su personaje se muestra en todo momento compasivo y enamorado, e incluso al final, el guión se empeña en dejar patente que Sofía nunca jamás se olvidó del amor del protagonista. Algo totalmente inverosímil. Y eso por no hablar del personaje principal, y eso que a mí Eduardo Noriega nunca me ha terminado de convencer del todo como actor, ni si quiera en esa película, pero es que lo que hizo Tom Cruise con su César (en este caso David) sobrepasa lo ridículo. Como he leído en alguna crítica, la mejor definición sobre la interpretación de Tom Cruise en Vanilla Sky es la de "un payaso con careta": Siempre riendo, siempre mostrando lo simpático y carismático que es, siempre interpretándose a sí mismo. Ni tan siquiera el maquillaje está a la altura en Vanilla Sky ya que mientras Eduardo Noriega lucía un rostro totalmente desfigurado, Tom Cruise se limita a lucir una sonrisa torcida y una chepa algo incipiente. De nuevo, algo totalmente inverosímil e incomprensible. El resto de personajes secundarios, los encarnados por Fele Martínez (amigo del protagonista) y Chete Lera ( psicólogo de César) tampoco destacan en la versión americana, siendo representados por Jason Lee y Kurt Russell respectivamente, de nuevo, y como pasa con los otros personajes mencionados, éstos también se muestran mucho más benevolentes y edulcorados en Vanilla Sky.
Aunque sin duda alguna lo que más me desconcertó (era normal, por otra parte, que en el remake todo se volviera un terrón de azúcar con semejante título y con Tom Cruise de protagonista) fue el uso de la música. Porque, vamos a ver, ¿qué pintan los Beach Boys en las escenas más desgarradas de la película? Definitivamente Cameron Crowe, dando siempre ese aire popero a sus películas, también fue el director equivocado en esta ocasión.
Ni si quiera una de las escenas más recordadas de Abre los Ojos, que es aquella de la Gran Vía vacía en plena hora punta, es mejorada en su versión americana, con esa Quinta Avenida neoyorkina llena de luces y con Tom Cruise levantando los brazos al cielo. Pierde todo el encanto de la escena original.
Dijo Cameron Crowe, que él en ningún momento quiso hacer una copia exacta de la obra de Amenábar, si no que él quiso mostrar ante todo una historia de amor, cómo un hombre se da cuenta de sus equivocaciones, de su vanidad y es redimido por el amor. Vale, a mí me parece estupenda esta idea, pero entonces si no quieres mostrar la misma historia ¿por qué utilizar los mismos diálogos? ¿por qué repetir escenas exactamente iguales a las originales? Así, a mí el resultado conseguido, lo único que me parece, es una especie de caricatura de la película original, no una película distinta basada en el mismo argumento.
En definitiva, Vanilla Sky carece de todo lo bueno que tiene Abre los ojos lo que la hace estar tan por debajo de la obra española siendo pues, un producto más que fallido por mucha popularidad que alcanzase en su estreno, más creo yo por el morbo de la relación de aquel momento Cruz-Cruise que por su calidad como película.
Últimamente, no estoy teniendo mucho ojo en elegir los films que veo, éste es otro caso más, aunque como me he obligado a ver cada semana al menos una peli en inglés, y viendo la poca oferta que por H o por B tengo últimamente en donde vivo, pues me tragué esta visión yanqui, azucarada y empalagosa de la fascinante "Abre los ojos". Con lo que me he quedado más anonadada, es que leyendo por internet críticas de ambos films, haya mucha gente que siga prefiriendo la versión de Cameron antes que la de Amenábar. ¿Prejuicios ante el cine español una vez más? ¿Consumición palomitera antes que de cine de verdad? Yo, me temo que sí. Y resumo las características principales de ambas películas, para que veais por qué me decanto en este caso, por la original.
Mientras que en Abre los Ojos, la trama, la atmósfera, las interpretaciones y la música (compuesta también por Amenábar) iban de la mano en todo momento, creando un conjunto armónico donde la historia se desarrollaba en tono de intriga con dosis de romance y drama hasta ese conocido final de ciencia ficción fantástico y a la vez desconcertante, en Vanilla Sky, utilizando los mismos diálogos (absolutamente calcados), se prescinde de todo lo mencionado en Abre los Ojos, lo que a mi juicio, da lugar a la buena película que es. Es decir, en Vanilla Sky, la tragedia romántica de Abre los ojos se endulza hasta el empalago quitando toda credibilidad como si en el universo personal de Tom Cruise no pudiera existir la tristeza del desamor. La intriga en Vanilla Sky brilla por su ausencia ya que el tono de la película a veces parece más comedia que otra cosa. Las escenas más intrigantes de Abre los Ojos, en el remake llegan a producir la carcajada, como aquellas en donde los personajes femeninos se intercalan y desconciertan al protagonista que cree que se está volviendo loco o que intentan conspirar contra él.
El subyugante y oscuro personaje de Najwa Nimri (Nuria) es encarnado en Vanilla Sky por una Cameron Díaz que no para de reírse y patalear en todo momento, sin la más mínima credibilidad o desgarro hacia su personaje, parece que está ahí sólo para lucir piernas. E incluso el personaje de Penélope Cruz (Sofía) siendo el mismo en ambas cintas y repitiendo casi los mismos diálogos, se ve completamente diferente en las dos versiones. En Abre los Ojos, Sofía era dibujada como una chica en principio sencilla y encantadora que se enamoraba del niño rico, pero que más tarde, al quedar éste desfigurado, mostraba ante él un auténtico desdén o peor aún, lástima y algo de repulsión. Sin embargo, en Vanilla Sky, su personaje se muestra en todo momento compasivo y enamorado, e incluso al final, el guión se empeña en dejar patente que Sofía nunca jamás se olvidó del amor del protagonista. Algo totalmente inverosímil. Y eso por no hablar del personaje principal, y eso que a mí Eduardo Noriega nunca me ha terminado de convencer del todo como actor, ni si quiera en esa película, pero es que lo que hizo Tom Cruise con su César (en este caso David) sobrepasa lo ridículo. Como he leído en alguna crítica, la mejor definición sobre la interpretación de Tom Cruise en Vanilla Sky es la de "un payaso con careta": Siempre riendo, siempre mostrando lo simpático y carismático que es, siempre interpretándose a sí mismo. Ni tan siquiera el maquillaje está a la altura en Vanilla Sky ya que mientras Eduardo Noriega lucía un rostro totalmente desfigurado, Tom Cruise se limita a lucir una sonrisa torcida y una chepa algo incipiente. De nuevo, algo totalmente inverosímil e incomprensible. El resto de personajes secundarios, los encarnados por Fele Martínez (amigo del protagonista) y Chete Lera ( psicólogo de César) tampoco destacan en la versión americana, siendo representados por Jason Lee y Kurt Russell respectivamente, de nuevo, y como pasa con los otros personajes mencionados, éstos también se muestran mucho más benevolentes y edulcorados en Vanilla Sky.
Aunque sin duda alguna lo que más me desconcertó (era normal, por otra parte, que en el remake todo se volviera un terrón de azúcar con semejante título y con Tom Cruise de protagonista) fue el uso de la música. Porque, vamos a ver, ¿qué pintan los Beach Boys en las escenas más desgarradas de la película? Definitivamente Cameron Crowe, dando siempre ese aire popero a sus películas, también fue el director equivocado en esta ocasión.
Ni si quiera una de las escenas más recordadas de Abre los Ojos, que es aquella de la Gran Vía vacía en plena hora punta, es mejorada en su versión americana, con esa Quinta Avenida neoyorkina llena de luces y con Tom Cruise levantando los brazos al cielo. Pierde todo el encanto de la escena original.
Dijo Cameron Crowe, que él en ningún momento quiso hacer una copia exacta de la obra de Amenábar, si no que él quiso mostrar ante todo una historia de amor, cómo un hombre se da cuenta de sus equivocaciones, de su vanidad y es redimido por el amor. Vale, a mí me parece estupenda esta idea, pero entonces si no quieres mostrar la misma historia ¿por qué utilizar los mismos diálogos? ¿por qué repetir escenas exactamente iguales a las originales? Así, a mí el resultado conseguido, lo único que me parece, es una especie de caricatura de la película original, no una película distinta basada en el mismo argumento.
En definitiva, Vanilla Sky carece de todo lo bueno que tiene Abre los ojos lo que la hace estar tan por debajo de la obra española siendo pues, un producto más que fallido por mucha popularidad que alcanzase en su estreno, más creo yo por el morbo de la relación de aquel momento Cruz-Cruise que por su calidad como película.
7 comentarios:
He visto las dos y me pasa exactamente igual que a ti: "Abre los ojos" me pareció una maravilla, en tanto que "Vanilla Sky", aun siendo calcada, me resultó un truñazo de tomo y lomo.
Besitos Carol
Hola Jagüi!
Pues sí, veo que los dos coincidimos en este caso porque Vanilla Sky tiene tela :)
Besos.
Solo con ver el anuncio en televisión de Vanilla Sky te das cuenta del "truño tan grande" que es.
Miki, salu2.
jajjaja Miki, tienes razón, aunque bueno, no seamos tan malos con la pobre Vanilla Sky, que para echarse unas risas viendo a Tom Cruise con el morro torcido sí que vale jajjaja.
besicos!
Hola, he visto la primera parte de las dos películas (unos 5 min). Quería buscar información sobre ambas y así saber cuál valía más la pena ver.
Me ha sido muy útil tu entrada, gracias ;)
María.
Me alegro mucho, Maria, de que mi entrada te haya servido de ayuda.
Gracias por tu comentario y bienvenida a mi blog.
Saludos!
Hoye encontré mirando una película que me sonaba conocida, en relato y personajes... El nombre no me recordaba a ninguna otra y conforme avanzaba la historia no podía creer que una versión de Vainilla Sky tan "Sencilla" fuera una copia española.
Mayor mi sorpresa cuando do descubrí que Abre los ojos es la original y Vainilla Sky el remake...
Por supuesto todo lo que sea cine hollywoodense tiene otro tinte tocado por varitas mágicas, en esta ocasión la historia relatada y producción me capturan más en el caso del remake.
De todas maneras me parece genial, la creación española para la época en la que se originó.
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