El equipo de The Artist, recibiendo el Óscar a la Mejor Película.
Aunque con días de retraso, subo el palmarés de los ganadores a las categorías principales de los Oscar. Generalmente, todos los años acostumbraba a ver algunos minutos de la gala, al menos los correspondientes a la alfombra roja (lo más interesante para mí de estos premios, sin duda), pero este año me he tenido que conformar con algún que otro vídeo de internet y las fotos de los vestidos de las estrellas.
Fue la noche de "The Artist" esa pequeña película muda y en blanco y negro que ha conquistado a la mayoría del público que la ha visto. El guapísimo Jean Durjadin se llevó el Oscar al mejor actor y la todoterreno de Meryl Streep se llevó (una vez más) el de mejor actriz.
Aquí está, por tanto, el palmarés de ganadores del Oscar 2012.
- MEJOR PELÍCULA: The Artist.
- MEJOR DIRECTOR: Michel Hanazavicious por "The Artist".
- MEJOR ACTOR: Jean Durjadin por "The Artist".
- MEJOR ACTRIZ: Meryl Streep por "La dama de hierro".
- MEJOR ACTOR SECUNDARIO: Christopher Plummer por "Beginners".
- MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA: Octavia Spencer por "Criadas y Señoras".
- MEJOR GUIÓN ORIGINAL: Woody Allen por "Midnight in Paris".
- MEJOR GUIÓN ADAPTADO: Alexander Payne por "Los descendientes".
- MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA: "Nader y Simin, una separación". (Irán)
- MEJOR BANDA SONORA: Ludovic Bource por "The Artist".
Reparto: Ethan Hawke, Jude Law, Uma Thurman, Loren Dean, Gore Vidal.
Género: Ciencia Ficción.
Considerada la película de ciencia ficción más creíble de las realizadas hasta ahora, "Gattaca" nos presenta un mundo no muy diferente del que conocemos, donde la genética se ha convertido en la mayor causa de discriminación, algo parecido a lo que ocurría en "Un mundo feliz" de Adolf Huxley. La película fue rodada en 1997 y casi 15 años más tarde, sigue conservando su frescura y su actualidad. Su director, Andrew Nicol, que tan buenos resultados logró con ésta ópera prima, poco más ha vuelto a realizar frente a las cámaras, salvo la fallida "Simone" (2002) y el guión de la también ya mítica "El show de Truman" (1998).
En un futuro no muy lejano, donde la mayoría de los seres humanos son concebidos gracias a la evolución de la ciencia "a la carta", es decir, in vitro y seleccionando lo mejor de la genética de cada uno, nace Vincent (Ethan Hawke) de forma natural y aquejado desde su infancia con un problema cardíaco por el cual los médicos no le pronostican más de 30 años de vida, tras lo cual, sus padres decidirán que su hermano sea concebido "in vitro". El sueño de Vincent es ser astronauta, algo impensable para un "no válido" (hombres concebidos a la vieja usanza, sin la selección genética) a pesar de estudiar y prepararse físicamente a conciencia para ello, por lo que ingresará en Gattaca, una Central espacial como limpiador, ya que los "no válidos" sólo pueden aspirar a desarrollar los oficios más serviciales, relegando los más nobles a los "válidos", los súper hombres, poseedores de una genética perfecta, que al menos a priori, les garantiza el éxito absoluto en la sociedad. Para poder alcanzar su sueño y formar parte del equipo de astronautas que viajarán a Titán, Vincent comprará la identidad de un "Válido", Jerome (Jude Law), un ex nadador profesional de éxito que a raiz de un inesperado accidente quedó postrado de por vida en una silla de ruedas, con la condición de cuidar de éste. Para ello, Vincent se someterá a una operación para alcanzar la estatura de Jerome, se pondrá lentillas y cada día tendrá que superar éxitosamente pruebas de sangre y orina para ingresar en Gattaca para lo que utilizará las muestras que le proporcione su "socio" Jerome. Pero tras el asesinato del director de la misión a Titán que precisamente era la persona que sospechaba de la verdadera identidad de Vincent, éste se convertirá en el punto de mira de la policía. Junto con el auténtico Jerome y su compañera Irene (Uma Thurman), intentará mantener oculta su verdadera identidad por todos los medios para poder hacer su sueño realidad.
"Gattaca" ante todo es una historia de superación personal, de lucha contra las normas injustas de una sociedad que discrimina a aquellos que son diferentes, sobre un destino que otros deciden marcar el día que uno nace y ante el cual no se tienen opciones de cambio. Hoy día, eso mismo lo podemos encontrar en multitud de historias sobre racismo o discriminación por pertenecer a una determinada clase social o religión. Y también en el conocimiento o en la preparación específica que se nos exige para poder aspirar a un determinado trabajo. En el futuro que se nos presenta en esta película, van más allá, las discriminaciones raciales, religiosas o del cualquier otro tipo con las que lidiamos hoy día, son sustituidas por la discriminación de la ciencia, la de nuestros propios genes. Un mundo donde los "concebidos por la fe", como son conocidos aquellos humanos que nacen de forma natural, están destinados a carecer de sueños y otras espectativas que las socialmente impuestas para ellos. Pero como reza el cartel de la película "no hay gen para el espíritu humano", la voluntad, los sueños y en definitiva el alma, será siempre indomable y ante ella nunca habrá limitaciones impuestas que le impidan ser libre.
La película es una crítica futurista a las sociedades de masas que siempre han predominado en nuestra Historia, es decir, al rebaño. Dibuja una sociedad donde la vida funciona con una precisión y una perfección absolutamente vacía y carente de espíritu, y donde los hombres, concebidos para el éxito, no están mínimamente preparados para superar los infortunios y las zancadillas del destino. Así mientras el personaje de Vincent, el "no válido", lucha con su espíritu y su voluntad contra dichos infortunios y va superándose a sí mismo a medida que avanza la trama, el personaje de Jerome, el genéticamente "valido", se siente como un fracasado, un hombre genéticamente perfecto que, sin embargo, vive postrado en una silla de ruedas. O el personaje de Irene, otra mujer genéticamente "Válida" que pese a ello, sufre una enfermedad cardíaca similar a la de Vincent. Una maquiavélica paradoja que representa el fracaso de ese mundo genéticamente perfecto de Gattaca.
La película es bella, emotiva y sencilla, alejada de todo artificio futurista propio de este tipo de filmaciones, con unos escenarios casi minimalistas y un trío protagonista que cumple a la perfección con cada uno de sus personajes y una fotografía en tonos azules, sobrios, que le dan un toque muy personal. Por no hablar de su Banda Sonora, compuesta por Michael Nyman, una de las más bellas de las últimas décadas. Es a la vez, una pequeña miscelánea de géneros, donde la ciencia ficción se mezcla con el drama e incluso con el suspense y el thriller policial.
"Gattaca" es una de las joyas de la ciencia ficción y del cine americano de los noventa. Una historia entrañable y educativa, sobre la importancia del afán de superación, pese a los obstáculos que se nos puedan presentar en el camino y el amor hacia nuestros propios sueños.
"Yo sólo te dí mi identidad pero tú me diste tu sueño"
Curiosidad: La palabra Gattaca es la unión de las iniciales de los componentes del ADN: Guanina, Ademina, Tinina y Citosina.
Mucho se ha hablado del fanatismo que el director británico y mago del suspense, Alfred Hitchcock sentía hacia las mujeres rubias, de aspecto distante, inalcanzable y gélidas como el hielo. A la memoria de todos nosotros acuden figuras como Grace Kelly, Kim Novack o Tippie Hedren, entre muchas otras, no en vano, en casi todas sus películas aparecía bien como protagonista o bien como tentadora partenaire del galán, una de estas mujeres refinadas, elegantes y pijas, con sus impecables peinados de color platino. Pero... ¿Por qué le llamaban tanto la atención al orondo director las mujeres rubias? ¿Por qué para casi todos los roles femeninos contrataba a una actriz de semejantes características? Ya en una de sus primeras películas, "El enemigo de las rubias" rodada en 1927, Hitchcock comenzaba a mostrar dicha obsesión por el color rubio en el cabello de las damas.
En el libro-entrevista que François Truffaut realizó junto con Hitchock, "El cine según Hitchcock", ambos hablaban sobre el erotismo en el cine de éste último y qué simbolizaba para él la mujer rubia:
François Truffaut - Fue en Atrapa a un ladrón cuando los periodistas se interesaron por su concepción de la heroína cinematográfica. Usted ha declarado en varias ocasiones qué Grace Kelly le interesaba porque, en ella el sexo era "indirecto".
Alfred Hitchcock - Cuando abordan cuestiones sexuales en la pantalla no olvido que, también aquí, el suspense lo es todo. Si el sexo es demasiado llamativo y demasiado evidente, no ha el suspense. ¿Por qué razón elijo actrices rubias y sofisticadas? Buscamos mujeres de mundo, verdaderas damas que se transformarán en prostitutas en el dormitorio. La pobre de Marilyn Monroe tenía el sexo inscrito en todos los rasgos de su persona, como Brigitte Bardot, lo que no resulta muy delicado.
François Truffaut - Sí, y creo que las mujeres más interesantes, sexualmente hablando, son las mujeres británicas. Creo que las mujeres inglesas, las suecas, las alemanas del Norte y las escandinavas son más interesantes que las latinas, las italianas o a las francesas. El sexo no debe ostentarse. Una muchacha inglesa, con su aspecto de institutriz, es capaz de montar en un taxi con usted y, ante su sorpresa, desabrocharle la bragueta.
Y hablando sobre la película "Vértigo", añadían:
Alfred Hitchcock - Es la situación fundamental del film. Todos los esfuerzos de James Stewart para recrear la mujer, cinematográficamente son presentados como si intentara desnudarla en lugar de vestirla. Y la escena que más me interesa es cuando la muchacha vuelve después de haberse teñido de rubia. James Stewart no está completamente satisfecho, por qué no se ha peinado el cabello formando un moño.¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que está casi desnuda ante el, pero todavía se niega a quitarse la braguita. Entonces James Stewart se muestra suplicante y ella dice "está bien, de acuerdo", y vuelve al cuarto de baño. James Stewart espera. Espera que ella vuelva desnuda esta vez, dispuesta para el amor.
François Truffaut - (...) Todo ese aspecto erótico del film es apasionante. Pienso en otra escena hacia el principio, después de que James Stewart repesca a Kim Novak, que se había arrojado al agua. La volvemos a ver en casa de James Stewart, acostada desnuda en la cama. Entonces, ella se despierta y eso nos demuestra que él la ha desnudado, que la ha visto desnuda, y sin que en el diálogo se haga referencia alguna a ello.. El resto de la escena es extraordinario, cuando Kim Novak se pasea con la bata de Stewart , cuando se ven sus pies desnudos deslizarse por la alfombra y cuando James Stewart pasa una y otra vez por detrás de ella. Hay en Vértigo cierta lentitud, un ritmo contemplativo, que no se encuentra en sus otros films, a menudo construidos sobre la rapidez, la fulguración.
Cartel de "El enemigo de las rubias"
rodada en Londres en 1927
Pero a pesar de su clara tendencia hacia las rubias, famosa es la frase aquella de "Hitchock las prefería rubias pero se casó con una morena", y no sólo eso si no que también hubo algunas fantásticas actrices morenas que llegaron a ser "chicas Hitchcock" como fue el caso de las siguientes:
Judith Anderson en "Rebecca" (1940)
Diane Baker en "Marnie, la ladrona" (1964)
Alida Valli junto a Gregory Peck en "El Proceso Paradine" (1947)
Teresa Wright en "La sombre de una duda" (1943)
También nos encontramos en algunas de sus películas, con un erotismo macabro como fue el caso de "Frenesí" o psicológico como plasmaba en la obsesión que James Steward sentía hacia la Madeleine intrerpretada por Kim Novak en "Vértigo", o la que mostraba Norman Bates (Anthony Perkins) hacia la fugitiva Janeth Leigh en "Psicosis" o el trauma sexual que sufría Tippie Hedren en "Marnie".
