martes, 27 de marzo de 2012

SILENCIO, SE RUEDA... (1)

Rodaje de Tristana de Luis Buñuel en Toledo.

Truffaut dándole fuego a Buñuel en un descanso del rodaje.





Rodaje de Repulsión de Roman Polanski.









Rodaje de El Apartamento de Billy Wilder.








Rodaje de Los caballeros las prefieren rubias 
de Howard Hawks.



Rodaje de La tentación vive arriba de Billy Wilder.





Rodaje de Vidas Rebeldes de John Huston.










Rodaje de Psicosis de Alfred Hitchcock.



Rodaje de Los cuatrocientos golpes de François Truffaut.






Rodaje de My Fair Lady de George Cukor.







                                                                                                              (Para Miki)

sábado, 10 de marzo de 2012

THE WOMAN IN BLACK Y LAS CASAS ENCANTADAS...


Título Original: The Woman in Black.
País: UK.
Director: James Watkins.
Reparto: Daniel Radcliffe, Cyaran Hinds, Roger Allan.
Género: Terror.

Hace unos días fui sin demasiadas ganas al cine. Donde vivo ahora, al ser casi un pueblo, no tenía muchas opciones en la cartelera, y de lo que había, poco me llamaba la atención. Como estaba muy cansada, no estaba muy dispuesta a ver intensidades, así que me decanté por "The Woman in Black", una peliculilla escocesa sobre fantasmas decimonónicos interpretada por un ya crecidito Harry Potter, Daniel Radcliffe, bueno, "crecidito" en el sentido de que ya no es un niño, porque de estatura se ha quedado bastante bajito. La cuestión es que la película me sorprendió para bien, aunque la trama esté bastante trillada (creo que ya se ha exprimido y rebañado al máximo todo lo que se refiere a terror fantasmagórico) sea demasiado previsible y el final resulte, como viene siendo la tónica habitual de este tipo de películas, demasiado ñoño y edulcarado. Pero como digo, a pesar de todos los puntos en contra, el film me gustó, sobre todo, por lo maravillosamente bien que está lograda su espectral atmósfera.



La trama, basada en una novela homónima de Susan Hill, es muy clásica y transcurre en la mitad del sombrío y romántico siglo XIX : Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), un joven abogado que arrastra una profunda melancolía desde el fallecimiento de su mujer al dar a luz a su único hijo, es enviado por su jefe a un pueblo perdido para vender una extraña casa, cuyos dueños han fallecido. Al llegar al pueblo, descubrirá que sus gentes no quieren saber nada acerca de la misteriosa casa y de las extrañas apariciones de una mujer vestida de negro, que otrora fuera dueña de la vivienda. 

El punto fuerte de la película es su puesta en escena, y sin duda, el estar ambientada en el siglo XIX, donde emergió el terror gótico. Es oscura, sombría, gris, fría, triste y aterradora: la apartada casa maldita, la colina donde está ubicada, donde no se ve más que un camino que va cubriéndose poco a poco de agua, a causa del deshielo de las nieves ya pasadas y que va cortando el paso hacia el pueblo, la negra y solitaria cruz en mitad de la nada... Si por algo merece la pena esta película, es sin duda por su ambientación, sin desmerecer tampoco la interpretación de su protagonista, que lo hace francamente bien y al que el personaje le viene al dedillo y con el que logra desvincularse totalmente del peso de haber encarnado durante casi toda su vida, al pequeño mago de las gafas redondas.


No son pocas las historias que hay sobre casas encantadas; el romanticismo decimonínico fue el germen de numerosísimas leyendas sobre mansiones malditas con torturadas almas vagando por sus rincones. El cine, desde sus inicios, también ha representado estupendas historias de ese terror tan clásico y atrayente. Personalmente, aunque soy una miedosa redomada, siempre me han gustado este tipo de películas, y hoy, siguiendo el hilo de este post, me gustaría recordar mis favoritas.

Rodada en 1963 y dirigida por Robert Wise, es una de mis cintas favoritas sobre fantasmas. Un grupo de personas con un gran potencial extrasensorial pero con personalidades muy diferentes, son elegidas por un parasicólogo para realizar un experimento en una vieja mansión con fama de estar encantada. Su objetivo es el de averiguar como se comporta el grupo ante las extrañas percepciones que vayan viviendo en su estancia en la mansión. 

La película, ambientada únicamente en una vieja mansión de estilo victoriano, fue una de las pioneras sobre este tema y una de las más sugerentes, siendo su terror mucho más psicológico que físico. Muchos años más tarde, a mediados de los noventa, se realizó un remake con el mismo título, mucho más famoso pero, sin duda, sin llegar a la calidad de su predecesora y más centrada en mostrar los últimos efectos especiales que en crear una atmósfera verdaderamente sugestiva.




"The Innocents" (o "Suspense", como es conocida en España), dirigida por Jack Clayton y protagonizada por la maravillosa Deborah Kerr, está basada en la novela de Henry James "Otra vuelta de Tuerca". Una joven institutriz es elegida por un rico gentleman inglés para que cuide de sus sobrinos huérfanos que viven en una apartada y fría mansión al único cuidado del ama de llaves. Desde un principio, todo será confusión para la protagonista, tras la misteriosa primera charla con  el joven inglés, el cual no le explica  que sucedió con la anterior institutriz que cuidaba a los pequeños, ni nada acerca de los extraños acontecimientos que se viven en la vieja mansión: fantasmagóricas presencias que parecen torturar a los niños, la subyugante ama de llaves, el tétrico desván, la sala de música... La película reúne todos los ingredientes del género y es una fiel adaptación de la novela de James.




Años más tarde, se realizó una peculiar y extraña versión de la novela, "El celo" dirigida por el español Antoni Aloy y rodada en la isla de Mallorca, está protagonizada por Sadie Frost, Harvey Keitel y  Lauren Bacall encarnando al ama de llaves. La película, aunque de calidad menor que la obra de Clayton, no es nada desdeñable, dotando a la intigra de un erotismo latente, que sin duda le daba "una vuelta de tuerca" a la esencia de la novela.












La película de fantasmas por excelencia y copiada hasta la saciedad hasta el más mínimo detalle. Fue rodada en 1979 y protagonizada por el gran George C. Scott, narraba la historia de un maduro compositor que tras la inesperada y trágica muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche, decide mudarse a una apartada mansión deshabitada desde hacía años, para poder comenzar de cero y centrarse en su música. No tardará en descubrir que la casa parece tener vida propia y está desesperada por expresar los escalofriantes hechos que ocurrieron en ella medio siglo atrás.

"Al final de la escalera", es el paradigma absoluto del cine de terror, incluso más de treinta años después sigue siendo la fuente de la que emanan todas las películas siguientes de su género. Hasta Amenábar en su gran película de "Los Otros" copió casi literalmente escenas enteras de ésta obra (como la escena de la sesión de espiritismo).



Amada y odiada a partes iguales, "El resplandor" (Stanley Kubrik, 1979) es, sin duda, una de mis películas de cabecera, ya no sólo del género de terror en particula, si no del Cine en general. Basada en la novela homónima de Stephen King, nos adentraba en las siniestras estancias del Hotel Overlook, junto a un joven matrimonio y su pequeño hijito con poderes telepáticos. Lo que más me gusta de esta película es su irracionalidad y su atmósfera quimérica, y que no trate de cerrar por completo el desenlace, pudiendo ser interpretada de formas diferentes. Algo que sin duda yo valoro mucho con historias sobre terror, ya que para mí, cuando el miedo trata de ser razonado pierde toda su esencia, se acaba esfumando y eso es lo peor que le puede suceder a una película de terror.

De esta obra, elijo ante todo, las escenas del pequeño Danny corriendo por los pasillos del inmenso hotel con su triciclo, en ese travelling infinito que acompaña al niño con la inquietante espera de que algo se le aparezca a la vuelta de cada esquina, la pesadilla de Jack al quedarse dormido sobre la mesa, y la sugestiva banda sonora,  del gran Béla Bártok...


"Los Otros" de Alejandro Amenábar y protagonizada por Nicole Kidman, nos devolvió en el 2001 el terror más clásico. Tres sirvientes llegan a una apartada mansión en la isla de Jersey para solicitar trabajo al terminar la II Guerra Mundial. En la casa sólo vive una religiosa mujer, Grace (Nicole Kidman) y sus dos pequeños hijos aquejados de una extraña enfermedad: son fotosensibles y la luz directa del sol les mataría, por lo que los aposentos  tienen que estar en continua penumbra. La paz de la casa se verá alterada por la sucesión de fenómenos extraños percibidos por la hija de la protagonista y su hermano.

Amenábar recopiló lo mejor de las películas género para lograr esta original historia con reminiscencias de "Otra vuelta de tuerca" y "Al final de la escalera".


Aquí cierro mi lista de  películas de cabecera del género, aunque soy consciente de que hay otras muchas. Dispuesta estoy a oír sugerencias, no en vano y a pesar de mi naturaleza miedosa, las historias de fantasmas y casas encantadas siempre me han extrañamente fascinado...