Título original: ¿Quién puede matar a un niño?
País: España.
Director: Chicho Ibáñez Serrador.
Reparto: Lewis Flander, Prunella Ransome, Miguel Narros.
Género: Terror psicológico.
Una de las dos películas que el realizador y productor Chicho Ibáñez Serrador, rodó en la década de los años setenta, "¿Quién puede matar a un niño?" es una película de intriga y terror psicológico ambientada en la ficticia isla española de Almanzora que constituye una terrorífica alegoría sobre las repercusiones de los actos violentos del ser humano sobre los individuos más jóvenes de la especie: los niños.
La película que comienza en sus primeros títulos de crédito mostrando una sucesión de crueles imágenes reales sobre las devastadoras consecuencias que las guerras del siglo XX causaron a los niños, sus víctimas más inocentes, extraídas de los noticiarios de el NODO (puesto que el film se rodó en el año 1976), narra la historia de un joven matrimonio inglés, padres de dos hijos y en espera de un tercero, puesto que ella se encuentra embarazada, que decide pasar unas tranquilas vacaciones en un pueblecito de la costa levantina llamado Benavís. Al encontrarse el pueblo inmerso en sus fiestas populares de verano y a causa del bullicio de las mismas, los protagonistas deciden alquilar una barca y continuar sus tranquilas vacaciones en una pequeña isla llamada Almanzora situada a pocos kilómetros de la costa y que el protanonista conocía por haber estado allí en su juventud. Al llegar a la isla, descubrirán asombrados que casi los únicos habitantes de la misma son niños y que los pocos adultos que aún continúan en ella viven escondiéndose, aterrorizados por esos niños.
Con esta premisa, Chicho Ibáñez Serrador creó una filosófica y simbólica película de tintes terroríficos que llega a plantear ciertas cuestiones transcendentales, siendo la más importante la que da título a la cinta, hasta que punto y en qué circunstancias un adulto normal podría ser capaz de llegar a asesinar a un niño y sobre la irresponsabilidad de nuestra sociedad a la hora de educar a la infancia. La película tiene un halo más que considerable a "El pueblo de los malditos" (Wolf Rilla-1960/ John Carpenter-1995) con esos niños inquietantes que parecen "contagiarse" su maldad a través de sus miradas, como es también el caso de esta película; también nos recuerda a "Los pájaros" (Alfred Hitchcock-1963) por esa atmósfera opresora además de por no terminar de esclarecer en ningún momento el por qué de la rebelión de los niños contra los adultos, como en la otrora película de Hitchcock ocurría con las aves, otorgando así al público la posibilidad de sacar sus propias conclusiones."La semilla del Diablo" (Roman Polanski-1969) también tiene una influencia notable en la trama de esta película.
La ambientación de la película es original y contrasta con la cruel temática del film, con ese sempiterno sol estival español, la ficticia isla de Almanzora representando un pueblecito español de casas blancas de cal y mar azul tan típico de nuestra costa levantina, ese pueblo de Benavís que recuerda a nuestro Benidorm en plena década setentera, los protagonistas: esos guiris ingleses en búsqueda del sol etc. Para los detractores de esta película, esta ambientación es precisamente uno de sus peores características, considerando que el film no ha soportado bien el paso de los años debido a una estética trasnochada del mismo. En mi opinión, como recalco, la ambientación le da un toque de originalidad a la trama (¿quién se puede imaginar que puede pasar algo así en un paraje tan idílico y veraniego?) además de que toda película que tenga más de veinte años acaba resultando estéticamente "anticuada", sin que por ello, su trama deje de ser creíble o su calidad sea mermada.
Puntos fuertes: Su desarrollo pausado (como me suelen gustar a mí) que va increscendo a medida que avanza la trama, la música de Waldo Ríos con tarareos infantiles (otro recuerdo a la nana de "La semilla del diablo"), la elección de escoger a actores desconocidos, las impactantes imágenes del principio, su influencia Hitchckoniana, ese final impactante, que una película así sea española, rodada con modestia y en plena época del "destape" o de pelis a lo Paco Martínez Soria...
Puntos flacos: Aunque las interpretaciones son muy buenas, no es menos cierto que algunas actuaciones por parte de los protagonistas (sobre todo él) resultan, cuanto menos, extrañas.
En definitiva, una muy recomendable cinta, para mí una de las mejores películas de la historia del cine español, que hace patente el talento del archiconocido Chicho Ibáñez Serrador ( sí, sabía hacer otras cosas a parte del "1, 2, 3"...) donde los niños se divierten jugando a matar. Para que luego digan que el cine español es basura. Una joyita a redescubrir.
"SON ELLOS!!! SON ELLOS!!!"
