domingo, 28 de agosto de 2011

DELITOS Y FALTAS.


Título original: Crimes and Misdemeanors.
País: USA.
Director: Woody Allen.
Reparto: Woody Allen, Martin Landau, Mia Farrow, Alan Alda, Angelica Huston.
Género: Drama.

 Para mí, la mejor de todas las películas realizadas por Woody Allen es "Delitos y Faltas", rodada en 1989 y ambientada en su ciudad predilecta, Nueva York.

Cuenta las historias cruzadas de Judah (Martin Landau) y de Clifford (Woody Allen), dos hombres que ante los hechos que les sucedan mostrarán un grado de arrepentimiento y sentido de culpabilidad totalmente diferentes. Judah, es un oftalmólogo que ve peligrar su vida familiar y su posición, cuando su despechada amante, Dolores (Angelica Huston) le amenace con contar su romance a su mujer si decide alejarse de ella; Judah pedirá consejo a dos de sus allegados, a uno de sus pacientes, el rabino Ben que se está quedando ciego y a su hermano Jack, el cual, le dirá que el mejor de los remedios será asesinar a Dolores.. Por su parte, Clifford es un neurótico realizador de documentales se ve comprometido a realizar un documental sobre su cuñado (Allan Alda) al que detesta, entre otras cosas porque intenta conquistar a la misma mujer de la que Clifford está enamorado (Mia Farrow).

Me encantan las historias donde se muestra la psicología del personaje, generalmente torturados, arrepentidos por sucesos de toda índole, desde los más insignificantes hasta los más graves e inquietantes. Siempre me ha parecido sorprendente como algunas personas se fustigan constantemente por hechos objetivamente carentes de importancia y como otras, arrastrando hechos gravísimos a sus espaldas, como delitos, consiguen vivir felices, pasado un periodo de arrepentimiento, consiguen olvidarlo todo y dejarlo guardado en el fondo de la mente, dando a la vida un sentido tan diferente al nuestro, que asusta.

“Delitos y faltas” plantea este tema desde el drama y la comedia. Sus personajes, personas aparentemente normales, tendrán que elegir el camino que consideren oportuno para seguir con su vida, aún desoyendo a la moral y a la conciencia. El tema de la religión como en muchas otras películas de Woody Allen, tendrá bastante protagonismo en el personaje de Judah, que es (cómo no) judío y que a través de los recuerdos y pensamientos de su familia religiosa, llegará a la decisión que logre acabar con su asfixiante situación. Uno de los personajes que más me gustan y que más relevancia tiene, es el del filósofo del que Clifford está haciendo un reportaje, L. Levi, el cual a pesar de su optimismo y de proclamar a los cuatro vientos que la vida es bella, acaba suicidándose. Toda una paradoja humana.

El momento: los protagonistas al final coinciden en una misma situación, el rabino es el nexo de unión de sus vidas. Filosofan sobre la vida y se explican indirectamente sus vivencias...

La frase: "Somos el resultado de las decisiones morales que tomamos en nuestra vida” (L.Levy)

Casi veinte años más tarde, Woody Allen volvió a repetir el tema de los amantes en “Match Point”, otra gran película, donde el tema central no es precisamente la culpa sino que se centra más en el factor suerte. A todos aquellos que os gustó “Match Point” os encantará “Delitos y faltas”, mucho más compleja al no centrase únicamente en una historia.

En definitiva, una película filosófica, divertida, pesismista e inquietante. Imprescindible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran película de Allen, basada en algunos elementos en la grandísima novela de Dostoievski Crimen y Castigo, se asemeja mucho más Match Point.
salu2, MIKI

CAROL LEDOUX dijo...

Hola MIKI! Me alegra que te guste esta película, sin duda es una de mis preferidas, la he visto cerca de 10 veces y nunca me canso de ella, es sencillamente genial y tienes razón en cuanto a lo de que tiene muchos elementos de Dostoievski.

Un saludo!