martes, 12 de junio de 2012

SHAME


Título Original: Shame.
País: USA:
Director: Steve MacQueen.
Reparto: Michael Fassbender, Carey Mulligam, James Badge-Dale, Nicole Beharie.
Género: Drama.

Debe ser que no le he cogido aún el punto a este tipo de cine...Eso es lo que pensaba yo mientras transcurrían los escasos 99 minutos (los cuales me parecieron 99 horas) de la que ha sido considerada como la película más provocadora y perturbadora del año por gran parte de la crítica, e incluso tildada de Obra Maestra, por otros tantos. Además: Copa Volpi del Festival de Venecia y varias nominaciones al mejor intérprete para el actor de moda, Michael Fassbender y un sinfín de reconocimientos allá donde fue preestrenada. Yo, al igual que otros muchos, suelo ir un tanto contracorriente, a veces, en esto del Cine y más cuando casi toda la crítica respalda a una película de estas características y con un argumento de tales dimensiones dramáticas, suelo echarme a temblar, o más bien, suelo perder el interés en la misma. Eso me ha estado ocurriendo durante todo el año con esta cinta, hasta que el otro día, vi montones de copias suyas en las estanterías de un videoclub y debido a la poca oferta interesante que la acompañaba, decidí alquilarla. Craso error, porque me aburrió muchísimo.Y es que este tipo de cine,  ya digo, nunca ha sido del todo de mi agrado, un cine al que yo me suelo referir como "pon buenos actores y échate a dormir": Cine sin guión, cine sin historia, cine lento, cine repetitivo y supuestamente intenso e intelectual, pero que a mí, salvando dos o tres films de dichas características, me resulta vacío, falto de esencia, de vida.


Y es que la triste historia de Brandon (Michael Fassbender) un treintañero neoyorkino, atractivo, con un buen trabajo, un pisazo y un aparente nivel intelectual por encima de la media, pero que sin embargo, es adicto al sexo y a la consumición de pornografía, me ha resultado bastante simplona en su desarrollo. Por ejemplo, los primeros diez minutos de la película, consisten básicamente en la repetición de escenas: Brandon termina de tener sexo o con una amante casual o con una protituta, corre las cortinas, enciende el contestador a través del cual su hermana reclama su atención, se ve a Brandon viendo pornografía, o masturbándose en un baño público o en su casa, y ya. Así durante bastantes minutos. La historia no empieza a arrancar y a mostrar "algo diferente" hasta que no llega la inesperada visita de su hermana Sissy (Carey Mulligam). Después de ésto, la historia vuelve a decaer y a mostrarse plana de nuevo, la extraña y tormentosa relación entre los protagonistas no se muestra del todo clara, no se profundiza en nada, ni en el presente ni en el pasado de ambos ni por qué se comportan así entre ellos. Todo se queda en una sugerencia light, como si el director tuviera vergüenza (aludiendo al propio título de la película) en dejar claro que tipo de relación es la que une a los dos hermanos. Y no se trata de buscar el morbo fácil, se trata de que si decides contar una historia cruda, la cuentes, no hagas un simple boceto, lo rellenes con supuestas escenas de sexo provocador (¿de verdad que el sexo en sí mismo puede provocar a estas alturas en el cine?) y vendas la historia, como una elegante visión de una adicción, cuando en realidad, la sensación que da, es que no te has querido mojar de verdad y que no has contado nada.



A pesar de todo esto, hay escenas memorables en la película y partes de la misma que no están del todo mal. La escena del principio con la chica del metro me pareció muy erótica y sugerente y también me gustó la relación que el protagonista Brandon intenta iniciar con su compañera de trabajo, pero la cual se queda truncada al ver que no puede iniciar ningún tipo de relación sentimental, que la única forma que tiene para relacionarse con mujeres es a través del sexo, y cualquier vínculo emocional le desequilibra, estando totalmente fuera de su alcance.

En definitiva, Shame es una película demasiado discreta, donde están de más muchísimas escenas y todo se adereza con música de Bach para darle ese punto intelectual tan de moda en este tipo de obras. Y si hay algo a destacar, es la buena interpretación de ambos actores protagonistas, que se las apañan bastante bien en una película que parece estar construida sobre un boceto, más que sobre un guión.

 Mucho ruido y pocas nueces.



6 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Estoy de acuerdo con la crónica, es una película de la que me esperaba más y que no entra a tratar el fondo del problema de las situaciones personales de los protagonistas. Al guión le falta fondo.

Un saludo

CAROL LEDOUX dijo...

Hola Cuttlas!

Muchas gracias por tu comentario! Pues sí, veo que coincidimos en que a la peli le falta fondo, para mí como digo en la reseña, se me queda en un simple boceto.

Saludos!

Foxman dijo...

Soy de tu dictamen queridísima Ledoux, cuando vi la película en el cine (por sugerencia de unos "amigos") me pregunté "El tipo tiene sexo ¿y su problema (en este caso vergüenza) es...?

CAROL LEDOUX dijo...

Jajajja, muy bueno Foxman :)

Gracias por tu comentario!

Un saludo.

Lo que Coppola quiera: Blog de cine dijo...

Un TRUÑO en toda regla. Totalmente de acuerdo. Me ha gustado mucho tu crítica.

Saludos quiméricos,
Eduardo Muñoz

CAROL LEDOUX dijo...

Hola Eduardo, me alegro que te haya gustado la crítica. Por lo que veo, todos coincidimos jejej.

besis