Título original: The collector.
País: Reino Unido.
Director: William Wyler.
Reparto: Terence Stamp, Samantha Edgar.
Género: Drama psicológico.
Película inglesa del año 1965, dirigida por William Wyler y protagonizada por Terence Stamp (“Superman”), es un drama de gran peso psicológico que se basa en la relación mantenida entre un secuestrador y su víctima. Una relación extraña, en la que el miedo, la ternura, la compasión, el deseo y las ansias de libertad se entremezclan de una manera asfixiante, llegando a invertirse en cierta manera y en ocasiones, los roles: La joven, de fuerte carácter, aunque es la prisionera consigue “manejar” y humillar a su secuestrador en varios momentos y él, mostrándose frío y peligroso en ocasiones pero apocado y retraído en muchas otras.
Una historia que muestra una relación de dependencia: Ella depende de conseguir satisfacer a su secuestrador para lograr salir lo antes posible de su guarida y él depende emocionalmente de su prisionera ya que es la única persona con la que se relaciona. Es además, una muestra de como una persona marginada y ajena a la sociedad, acostumbrada a estar sola en todos los momentos de su vida, a falta de relaciones interpersonales, puede convertirse en un ser totalmente amoral, siendo capaz de casi cualquier cosa para conseguir aquello que desea ( ya sean mariposas, ya sean personas..). Lo mejor, el personaje de Terence Stamp, que logra transmitir perfectamente esa mezcla de terror y compasión que ofrece su personaje. Un personaje del que se sabe poco, apenas unas imágenes que muestran los recuerdos de su pasado: Un solitario empleado de banca, hazmerreir de sus compañeros de trabajo y una voz en off del protagonista narrando algunos sentimientos que le embargaron durante la historia. Pequeños esbozos que dibujan a un ser reprimido y en cierto modo como un niño grande, caprichoso y egoísta, además de mostrar una fuerte represión sexual, ya que él ve a su amada como a una especie de objeto de admiración, algo bello, pero a lo que no se atreve a tocar. De hecho, en un momento de la película ella intenta seducirle para ganar su confianza y él acaba rehuyéndo de ella y recriminándole que se comporta como una “mujer de la calle”.
Una de las mejores escenas es aquella en la que él, ilusionado, le muestra su colección de mariposas a su amada prisionera y ella le comenta que le da lástima que toda aquella belleza esté muerta, haciéndole ver que ella se siente igual a su lado.
Un peliculón psiciólogico, de amores obsesivos y un extraño síndrome de estocolmo. Muy buena.
"¿No te das cuenta que todos deseamos aquello que no podemos tener?”