País: España.
Director: Tom Fernández.
Reparto: Javier Cámara, Gonzalo de Castro, Emilio Gutierrez Caba, Malena Alterio, Fanny Gautier, José Luis Alcobendas, César Vea.
Género: Drama social.
Hace poco hice una reseña sobre una de las películas españolas de los últimos años que más me habían sorprendido: "Mataharis" de Icíar Bollaín y recalqué que a pesar de que el cine español no es uno de mis fuertes, tengo que reconocer que de vez en cuando veo alguna película que me hace creer que tal y como están las cosas, nuestro cine nada tiene que envidiar al cine internacional, tanto europeo como americano. Pues bien, hoy me he acordado de otra peliculilla española reciente que vi hace algunos sábados ya que la televisaron en el programa "Versión española". Se trata de "La Torre de Suso", una entrañable, sensible, emotiva y divertida película basada en la amistad, y sentí la misma sensación que cuando vi la película de Bollaín, esa sensación de que de vez en cuando aquí hacemos cosas muy chulas.
"La Torre de Suso", es la ópera prima como director del hasta entonces guionista Tom Fernández, que decidió aparcar su labor como realizador de guiones para series televisivas como "Siete Vidas" para ponerse detrás de las cámaras, dirigiendo a dos de los protagonistas de la exitosa serie: Javier Cámara y Gonzalo de Castro, y con los que ha vuelto a repetir recientemente en la cinta "¿Para qué sirve un oso?" actualmente en cartelera.
Narra la historia de Cundo (Javier Cámara) un mujeriego ex yonqui que decide regresar de Argentina a su Asturias natal para acudir al entierro de uno de sus mejores amigos de juventud, Suso, fallecido a causa de una sobredosis. En su regreso a casa, se reencontrará con el resto de colegas de la pandilla: Fernando (Gonzalo de Castro), Pablo (José Luis Alcobendas), Mote (César Vea) y alguna de sus exnovias y amantes de antaño, como Rosa (Fanny Gautier) la novia a la que abandonó sin dar explicaciones al huir de su pueblo en busca de una vida mejor, lleno de ambición y que ahora está casada con su mejor amigo Fernando, y Marta (Malena Alterio), una curiosa y excéntrica examante a la que no recuerda en absoluto. Después de acudir al funeral de su amigo fallecido y de homenajearle como es debido, es decir, con una última juerga en la cabaña donde antiguamente se reunían todos, los cuatro amigos descubren que el sueño de Suso era el de construir una torre para "poder mirar las cosas desde arriba", por lo que deciden construirla entre todos, como un último homenaje a su amigo e incluso a su propia amistad, como si se tratara de la mejor excusa para volver a estar todos juntos de nuevo, la excusa perfecta para encontrarle un sentido a sus vidas, a pesar de los roces que pueda haber entre ellos a causa de tantos años distanciados, a pesar de las viejas rencillas y del desencanto y desolación que anida en las vidas de los cuatro amigos.
"La Torre de Suso", es una película sobre la amistad, sobre los reencuentros y las segundas oportunidades que te ofrece la vida. Todos los personajes destilan emotividad y cariño. Contar una historia dramática: La muerte de una persona por problemas con las drogas, y las difíciles vidas del resto de los protagonistas (la historia de Cundo, el papel principal, un hombre que huyó de su pueblo por ambición, para querer convertirse en un hombre de éxito y que vuelve reconvertido en un vendedor de pizzas, el matrimonio formado por su mejor amigo Fernando y su exnovia Rosa, enfrascados en una relación "casta" en la que predominan los miedos y la desconfianza, la historia de su amigo Pablo, un minero que sale con la prostituta del pueblo, Esmeralda, con la que mantienen relaciones hasta algunos de sus amigos.. Y los padres de Cundo, maravillosamente interpretados por Emilio Gutierrez Caba y Mariana Cordero, un matrimonio asturiano donde él se pasa la vida en el bar y en el prostíbulo del pueblo mientras su mujer se queda en casa, recordando la difícil vida que ha tenido que llevar, con un marido que ni la mira y un hijo con un pasado problemático del que lleva sin saber casi diez años y del que ni si quiera sabía que había sido padre...) Contar como digo, una historia dramática de vidas desencantadas con un sentido del humor entre negro y entrañable y una sensibilidad emotiva que no raye el drama fácil o esperpéntico no es fácil, y Tom Fernández lo consigue magistralmente en ésta su primera película.
Con un aire muy de "cine indi", "La Torre de Suso", me recuerda a películas como "Full Monty" o "Lars y una chica de verdad", por esa combinación entre humor y drama costumbrista. Una película donde reina el optimismo a la par que la melancolía, una especie de "Cuenta conmigo" de adultos entrados en la cuarentena, una bonita reflexión sobre la amistad y lo que verdaderamente es importante en la vida en general: los amigos, el amor, la familia, tus orígenes...Que te deja con un buen sabor de boca y con la sensación de que pase lo que pase, se va a estar bien y que todo o casi todo, tiene solución mientras tengas a alguien cercano que te quiera y te ayude. Se trata además, de una crítica social y la representación de cómo las drogas y la pobreza marcó a toda una generación en una comunidad como la asturiana.
Una bonita historia agridulce para reflexionar, divertirse, emocionarse y descargar alguna que otra lagrimilla... Emotiva y sensible.
Narra la historia de Cundo (Javier Cámara) un mujeriego ex yonqui que decide regresar de Argentina a su Asturias natal para acudir al entierro de uno de sus mejores amigos de juventud, Suso, fallecido a causa de una sobredosis. En su regreso a casa, se reencontrará con el resto de colegas de la pandilla: Fernando (Gonzalo de Castro), Pablo (José Luis Alcobendas), Mote (César Vea) y alguna de sus exnovias y amantes de antaño, como Rosa (Fanny Gautier) la novia a la que abandonó sin dar explicaciones al huir de su pueblo en busca de una vida mejor, lleno de ambición y que ahora está casada con su mejor amigo Fernando, y Marta (Malena Alterio), una curiosa y excéntrica examante a la que no recuerda en absoluto. Después de acudir al funeral de su amigo fallecido y de homenajearle como es debido, es decir, con una última juerga en la cabaña donde antiguamente se reunían todos, los cuatro amigos descubren que el sueño de Suso era el de construir una torre para "poder mirar las cosas desde arriba", por lo que deciden construirla entre todos, como un último homenaje a su amigo e incluso a su propia amistad, como si se tratara de la mejor excusa para volver a estar todos juntos de nuevo, la excusa perfecta para encontrarle un sentido a sus vidas, a pesar de los roces que pueda haber entre ellos a causa de tantos años distanciados, a pesar de las viejas rencillas y del desencanto y desolación que anida en las vidas de los cuatro amigos.
"La Torre de Suso", es una película sobre la amistad, sobre los reencuentros y las segundas oportunidades que te ofrece la vida. Todos los personajes destilan emotividad y cariño. Contar una historia dramática: La muerte de una persona por problemas con las drogas, y las difíciles vidas del resto de los protagonistas (la historia de Cundo, el papel principal, un hombre que huyó de su pueblo por ambición, para querer convertirse en un hombre de éxito y que vuelve reconvertido en un vendedor de pizzas, el matrimonio formado por su mejor amigo Fernando y su exnovia Rosa, enfrascados en una relación "casta" en la que predominan los miedos y la desconfianza, la historia de su amigo Pablo, un minero que sale con la prostituta del pueblo, Esmeralda, con la que mantienen relaciones hasta algunos de sus amigos.. Y los padres de Cundo, maravillosamente interpretados por Emilio Gutierrez Caba y Mariana Cordero, un matrimonio asturiano donde él se pasa la vida en el bar y en el prostíbulo del pueblo mientras su mujer se queda en casa, recordando la difícil vida que ha tenido que llevar, con un marido que ni la mira y un hijo con un pasado problemático del que lleva sin saber casi diez años y del que ni si quiera sabía que había sido padre...) Contar como digo, una historia dramática de vidas desencantadas con un sentido del humor entre negro y entrañable y una sensibilidad emotiva que no raye el drama fácil o esperpéntico no es fácil, y Tom Fernández lo consigue magistralmente en ésta su primera película.
Con un aire muy de "cine indi", "La Torre de Suso", me recuerda a películas como "Full Monty" o "Lars y una chica de verdad", por esa combinación entre humor y drama costumbrista. Una película donde reina el optimismo a la par que la melancolía, una especie de "Cuenta conmigo" de adultos entrados en la cuarentena, una bonita reflexión sobre la amistad y lo que verdaderamente es importante en la vida en general: los amigos, el amor, la familia, tus orígenes...Que te deja con un buen sabor de boca y con la sensación de que pase lo que pase, se va a estar bien y que todo o casi todo, tiene solución mientras tengas a alguien cercano que te quiera y te ayude. Se trata además, de una crítica social y la representación de cómo las drogas y la pobreza marcó a toda una generación en una comunidad como la asturiana.
Una bonita historia agridulce para reflexionar, divertirse, emocionarse y descargar alguna que otra lagrimilla... Emotiva y sensible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario