miércoles, 23 de febrero de 2011

El CISNE NEGRO




Título original: Black Swan.
País: USA.
Director: Darren Aronofsky.
Reparto: Natalie Portman, Mila Kunis, Vicent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hersey.
Género: Drama psicológico.


Nina Sayers (Natalie Portman) es una bailarina fantástica, disciplinada y perfeccionista. El director del ballet de Nueva York (Vicent Cassel) la ha elegido para encarnar el papel principal de una nueva versión de El Lago de los Cisnes, que conlleva una doble interpretación: Por un lado, la del Cisne Blanco, que encarna la pureza, la ingenuidad y la dulzura y por otro, el Cisne Negro, la cruz de la misma moneda, el lado oscuro, libre, valiente y lascivo. Nina representa a la perfección al Cisne Blanco, es virginal, infantil y bella pero sin embargo, no llega al nivel necesario para dar vida al Cisne Negro, le falta la valentía y liberación requerida para ello. Su represión y fuerte disciplina, unidas a la aparición de una nueva bailarina en la escuela, Lily (Mila Kunis), a la relación que mantiene con el director de la obra y a su absorbente madre ( Barbara Hersey) harán que su inestabilidad mental la introduzca poco a poco en un espiral de locura y ansias de triunfar hasta el punto de perder todo contacto con la realidad.

Nina anhela llegar a ser el Cisne Negro, por alcanzar la perfección más sublime en el siempre competitivo mundo del ballet y ese Cisne Negro lo encuentra representado en la nueva bailarina de la compañía: Lily, la cual se convertirá en su oscuro objeto de deseo. Lily, es todo aquello de lo que ella carece: Pasión, fuerza y sobre todo, libertad; esa libertad a la que ha renunciado por una disciplina férrea que la ha llevado a alcanzar una técnica casi perfecta pero que, a su vez, le ha impedido llegar a ser sublime, al estar su baile carente de la esencia de lo arriesgado. Unos movimientos frígidos que esconden una profunda represión, motivada por la relación que mantiene con su madre que la sigue tratando como si aún fuera una niña frágil a la que en todo momento hubiera que proteger y que bajo esa sobreprotección se esconde una mujer que tuvo que aparcar su sueño de convertirse en bailaria por cuidar de su hija depositando en ella los deseos de ese triunfo que ella no pudo alcanzar.

Junto a estos personajes, se encuentra el de Thomas, el profesor de Nina y director de la obra, él intentará seducirla para que ésta explore su lado más sensual y lujurioso. La figura del profesor, será otro pilar fundamental en la locura de Nina, como se verá reflejado en los celos que siente al verle junto a Lily, el miedo a perder el papel más importante para ella, el querer dejar a un lado su parte añiñada y adentrarse en un mundo mucho más perverso para ella. Y el de Beth ( Winona Ryder), una ex diva del ballet a la que el tiempo, la edad y el público acaban de retirar de los escenarios y con la que Nina se siente identificada.

Se podría decir que, ante todo, la nueva tragedia filmada por el siempre controvertido Darren Aronofsky, es una alegórica representación de la esquizofrenia. Desde el principio, la historia nos envuelve y nos engulle como si estuviéramos en la torturada mente de la protagonista. Como ya hiciera Roman Polanski en "Repulsión" con su musa Catherine Deneuve, los miedos, represiones y deseos de Nina, los podemos ver y sentir nosotros mismos a través de las metáforas visuales que representan esos traumas de la bailarina: Los arañazos en la espalda, la sangre que brota de sus dedos, las uñas rotas, todo ello, son símbolos de la deseada libertad de la protagonista, de su ansia por liberar al Cisne Negro que lleva en su interior, una metamorfosis mental en la que el lado oscuro intentará imponerse. La secuencia final del baile, es una de las escenas más bonitas rodadas en muchos años, que visualiza esa metamorfosis final, el triunfo y la tragedia.

Una película arriesgada y bella, sorprendente y apasionada, romántica y terrorífica. Una danza trágica y delirante, que nos adentra en un mundo onírico de pesadilla. Una gran dirección y estupendas interpretaciones, destacando a una madura y sensible Natalie Portman ( tiene que llevarse ese más que merecido Óscar a la mejor actriz) y también a la bella y hasta ahora casi desconocida Mila Kunis, representando el lado antagónico de Nina.

El Cisne Negro, es en definitiva, un baile de dolor, muerte y libertad.

Muy romántica.

"La perfección no se trata solo de control. También se trata de dejarlo de lado."

3 comentarios:

Xavito dijo...

Darren Aronofsky se pinta solo para retratar los procesos de degeneración mental que llevan a la locura. Ya lo hizo con la protagonista de su segunda película, Réquiem por un sueño. La obsesión de aquella mujer -extraordinaria Ellen Burstyn- por adelgazar para poder embutirse en un vestido y asistir a un absurdo programa de televisión la lleva a engancharse a las anfetaminas para perder peso, y su mente se va resquebrajando. Este director es tremendo.

Anónimo dijo...

Muy buena crítica de Cisne negro.
Esta esquizofrenia destructiva creo que es equiparable a la del personaje Pi: fe en el caos.
MIKI. Salu2

CAROL LEDOUX dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Miki. No he visto "Pi" pero la apunto en mi lista.

Un beso.