Nochevieja en Nueva York:
En un pequeño apartamento, C.C. Baxter (Buddy para todos, amigos y no tanto), guarda sus pertenencias en unas humildes cajas de cartón mientras brinda en soledad por el nuevo año y la nueva vida que le espera tras haber renunciado a su soñado despacho en el piso 27 y haberle arrojado las llaves del baño de los jefazos al chulo prepotente del Sr. Sheldrake... Ha renunciado a su sueño, con el corazón hecho puré, al descubrir que la mujer a la que ama se sigue acostando con el tío al que él mismo le ha estado chupando el culo para llegar hasta donde está: Un mísero despachillo, en un piso perdido, de una oficina inmensa, en una ciudad gigante... Pero esa noche, en la soledad de su cuchitril, escenario de pasiones y desenfrenos de los cuales él nunca ha sido protagonista, se ha dado cuenta de que su pequeña hazaña le ha convertido en un "mensk" (todo un hombre) y que el Sr. Sheldrake puede quedarse con su puesto de jefecillo, con su picadero de pacotilla, con sus amantes de cartón piedra y su vida de mentira.. Que él, el hombre gris, el pusilánime, el Don Nadie, ha conseguido encontrar algo mucho más valioso que todo eso: Su dignidad.
En un pub cualquiera, la Srta Kubelik, con su gorrito de fiesta ladeado, una sonrisa esperanzadora y una mirada llena de ilusión, se ha dado cuenta de que puede aspirar a mucho más que a ser la eterna amante ninguneada de un Don Juan de tres al cuarto, que un hombre bueno y honesto ha hecho por ella, con un simple gesto, mucho más de lo que el hombre por el que casi se suicida hará por ella en la vida. Así que, corriendo con la sonrisa más luminosa pintada en sus labios, se dirige a un apartementucho, donde un hombre solo y su dignidad brindan por un futuro mejor.
Y así finaliza esa Nochevieja: Una declaración de amor sentida desde las entrañas y una partida de cartas pendiente, el cómo acabe esa partida ya no importa, ellos en el fondo, ya han vencido.
Sin duda, "El Apartamento" es para mí la Película entre las películas, la vida hecha cine, el cine hecho vida. La historia de dos personillas grises, víctimas en un mundo de aprovechados. Billy Wilder hizo de esta película, una oda a aquellas personas que nunca destacan, que están siempre a la sombra de otros, personas solitarias para las que, el amor, el triunfo, el reconocimiento personal parecen no estar de su lado. El Sr. Baxter y la Srta Kubelik, siempre van detrás, con sus almas de cordero degollado, dejándose pisotear por aquellos que han nacido para manipular. Y me gustan tanto porque su bondad está llena de defectos, ya que si existieran en la realidad ( y existen, los podemos ver en cualquier parte) por ejemplo, Buddy sería considerado el típico pelota lameculos de la oficina y la Srta Kubelik una zorra roba maridos, personas buenas que en el fondo aspiran a ser como aquellos que dirigen sus vidas, perdedores a la sombra de los que siempre ganan, al menos, en apariencia. Y también me gustan porque, al final, más que salvarles el amor, quién les salva, es su propio orgullo.
Un homenaje a esos Baxter y Kubelik que pueblan (poblamos) este mundo gris.
"Ya sabes, vivo como Robinson Crusoe, náufrago entre 8 millones de personas...
Entonces, un día vi una huella en la arena, y allí estabas... es algo maravilloso, cena para dos"
1 comentario:
Que fácil parece hacer un film de esta categoría. Pero es complicadisimo.
La presencia del gran Jack Lemmon es espectacular
MIKI. Salu2
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