(Vivien Leigh en "Lo que el viento se llevó"- Víctor Fleming 1939)
Caprichosa, veleidosa, mentirosa, vanidosa, celosa, retorcida, pija, soberbia, sabelotodo e insoportable o cómo ser todo eso y seguir cayendo simpática. Sin duda, uno de los personajes femeninos del cine que más me gustan: Escarlata, la reina del melodrama, la heroína de la guerra de secesión americana, la mujer harpía, apasionada, valiente y amante amantísima de Rhett Butler.
La joven y bella sureña protagonista de "Lo que el viento se llevó", fue encarnada en la pantalla por la mítica Vivien Leigh en 1939, una película que se basó en el libro homónimo que la escritora Margaret Mitchell publicara en el año 1936. La película fue un éxito rotundo tanto de público y crítica, superando incluso el éxito que ya había tenido la novela, convirtiéndola en la película más vista de todos los tiempos.
Siempre me ha llamado la atención la modernidad y complejidad de este personaje y del gran éxito que tuvo en los años 40, a pesar que en la película suavizaron bastante el carácter de la protagonista, que al parecer, era mucho más distante y retorcido en la novela. Pero aún así, esa forma de ser tan inmoral en un papel protagonista femenino en aquella época, que tuviera tanto éxito y que fuera tan admirado, aún me resulta sorprendente.
Al parecer, muchas actrices consagradas de entonces quisieron dar vida al personaje de Escarlata O´Hara, sin mucho éxito: Katherine Hepburm, Lana Turner, Joan Grawford, Susan Hayward, Paulette Godard o la mismísima Bette Davis (que rechazó el papel), estuvieron a las puertas de conseguirlo. Me pregunto que habría sucedido si el personaje hubiera sido protagonizado por cualquiera de estas otras actrices, si hubiera tenido el mismo éxito y si hubiera pasado a la historia como lo hizo al ser interpretado por Vivien Leigh. Cuesta imaginarse a estas alturas a otra actriz diciendo aquello de "A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre".
Reconozco que si suelo ver esta película casi siempre que la pasan por televisión, es sin duda y únicamente porque me encanta Escarlata. Su inmoralidad y caprichosidad innata y espontánea me parecen de lo más tentadoras, puede que incluso sea por el contraste de su personaje con el resto de figuras de la película ya que mientras que el personaje de Escarlata es complejo y está lleno de matices, los del resto son planos e incluso algunos irrisorios: Los buenos e insípidos de Ashley (Leslie Howard), el amor platónico de Escarlata, y Melania (interpretada por Olivia de Havilland) más el vividor listillo de Rhett Badler (Clark Gable), no hacen si no más que resaltar el personaje de Escarlata, la cual se los come a todos en cada secuencia.
Entre mis escenas favoritas de la película se encuentra aquella en la que Escarlata es invitada por su prima Melania al cumpleaños de su marido Ashley (amor platónico de Escarlata) y ella rehuye la invitación alegando que está enferma. Cuando Rhett lo descubre, la obliga a levantarse de la cama y a vestirse con el famoso vestido rojo, diciéndole que tiene que ir muy maquillada y perfumada, llamándola indirectamente furcia. Y ella se presenta en la fiesta con su vestido rojo y su altivez, mostrando ante todos, que nada ni nadie va a dejar que baje la mirada o se avergüence.
Como curiosidad, añadiré, que la autora de la novela, Margaret Mitchell era muchas veces comparada por el público con la heroína de su novela, algo que a ella siempre le sorprendió, ya que era una mujer mucho más recatada que Escarlata.
Toda una heroína decimonónica, con un carácter a prueba de bombas: Soberbia y apasionada, que sin lugar a dudas, se convirtió en uno de los personajes más famosos de la historia del cine.
- "Rhett, si tú te vas, ¿Qué será de mí? ¿Qué haré sin ti?
- Francamente querida, ya no me importa.
.....
- Haré que vuelva conmigo, tengo que hacerle volver a mí, pero ahora no puedo, no sabría como hacerlo...Ya lo pensaré mañana."
- "Al fin y al cabo, mañana será otro día."
2 comentarios:
Celebérrima frase esa de "francamente querida, ya no me importa"... No obstante, creo que en la versión española fue ligeramente suavizada, ¿no, Quimérica?
Un beso.
Eso parece LFNTITO...
Gracias por pasarte por aquí. :-)
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